¿Estás planificando tus vacaciones y buscas un destino de playa y sol? Pasar unos días en la playa es muy bueno para tu organismo, ya que sintetizarás vitamina D gracias al sol, y tu piel estará más tersa debido a las sales minerales y de oligo-elementos presentes en el mar. Pero, ¡cuidado con los excesos! Un baño de 15 minutos es suficiente para regenerar tu epidermis, así como las sesiones de exposición solar graduales, mucho más recomendables que una jornada maratoniana bajo el sol.
Por ello, no debemos olvidarnos de seguir llevar a cabo ciertos cuidados en la playa, para sacarle el máximo partido a nuestras vacaciones y ensalzar nuestra belleza natural.
1. Los cuidados básicos
Como bien sabrás, la protección solar es imprescindible en la playa, especialmente si vas a pasar el día al sol, ya que las radiaciones solares son las responsables del fotoenvejecimiento de la piel, las manchas y las quemaduras.
Por ello, es recomendable utilizar una protección solar con SPF 30 como mínimo, al menos en los primeros días, y aplicarla generosamente por todo el cuerpo. No olvides repetir el proceso cada 2 horas y después de cada baño.
Si tienes la piel muy sensible, reactiva, incluso alérgica utiliza un índice de protección más alto. Exponte al sol de manera gradual, empezando por sesiones muy cortitas, y ve aumentando progresivamente la duración (10 minutos el primer día, 15 el segundo, etc.).
Y recuerda que entre las 12h y las 16h has de evitar el sol, ya que es la franja horaria en la que los rayos solares inciden verticalmente sobre nosotros, y por lo tanto la más peligrosa.
Nuestra crema con protección solar favorita: Hawaiian Tropic Silk Hydration Protective SPF 30 con cintas de seda hidratantes y resistente al agua.
Qué hacer en caso de quemadura
Si no has tomado las precauciones adecuadas, no te has reaplicado el fotoprotector con la suficiente frecuencia o has utilizado un SPF inferior al que necesitabas, lo más probable es que tu jornada de playa haya acabado con una desagradable quemadura solar.
No es tiempo de lamentarse, sino de poner soluciones, por lo que te vamos a dar algunos remedios para que puedas sobrellevar las molestias lo mejor posible. Ahora ya no te dolerán hasta las sábanas porque te explicamos lo que tienes que hacer.
Lo primero y principal es no intentar aliviar el calor y la quemazón que sientes en la piel con agua del grifo, ya que solo conseguirás empeorarlo debido a la cal presente en el agua. Con la ayuda de un algodón empapado con una loción limpiadora suave (sin alcohol) o en agua termal, frota la zona agredida por el sol.
¿Un remedio de la abuela? Un yogur bien frío o un tomate aplastado alivia rápidamente las sensaciones de picor y tirantez en la piel. Los días siguientes, evita exponerte al sol, y para no pelarte demasiado, échate crema sobre la piel varias veces al día. En caso de una quemadura más severa, es imprescindible acudir al dermatólogo, para que sea él quien te recete el tratamiento más adecuado según la gravedad del caso.
Pero si hay un producto estrella para aliviar, calmar y regenerar la piel cuando te has quemado es el aloe vera. Esta planta tiene infinidad de propiedades, pero es especialmente recomendable en situaciones como esta. Nuestro gel de aloe vera favorito es: el gel COOL&CALM de aloe vera puro y orgánico de Beysey, que además incluye en su fórmula el aceite de rosa de mosqueta, otra planta con un gran poder regenerador de la piel, calmante e hidratante.
Conserva tu piel hidratada
Tener la piel hidratada es también fundamental en verano, ya que el sol, la sal del mar y el cloro de las piscinas resecan la piel casi tanto como el frío.
- Rostro: Pese a estar de vacaciones, es importante no perder las buenas costumbres, y mantener tu rutina de belleza habitual. Una crema de día por la mañana y una crema de noche antes de acostarte, así como un buen contorno de ojos serán suficientes para mantener tu piel en perfecto estado. Si además notas la piel muy seca o acalorada durante el día, puedes vaporizar agua termal sobre ella, ¡sensación de frescor al instante!
- Cuerpo: Si hay un producto de cuidado corporal del que no nos podemos olvidar durante nuestras vacaciones en la playa ese es el after sun. El sol agota las reservas de agua de tu piel, por lo que al final del día necesitarás una dosis extra de hidratación, ¡y qué mejor que hacerlo con un producto diseñado especialmente para ello!
Un pequeño consejo: si además del after sun, por la noche, antes de acostarte, te aplicas tu crema hidratante habitual, estarás contribuyendo a una mejor regeneración de la piel.
El agua termal es genial para llevarla en el bolso en verano, para ir a la playa o para dar un paseo, siempre te refrescará y además hidratará tu piel y calmará si tienes algún picor o quemazón.
Nuestra agua termal favorita es: Eau Thermale para pieles sensibles de La Roche Posay.
Y el aftersun es otro de los productos imprescindibles para el verano que siempre debes tener casa para aplicar después de tomar el sol. No creas que solo es necesario cuando te quemas, es super importante aplicarlo cada vez que tomes el sol para recuperar la piel y calmarla.
Nuestro aftersun favorito es: leche hidratante y calmante Aftersun de Delial con aloe vera natural.
Ensalza tu piel
Cuando ya tenemos algo de color, generalmente nos vemos mejor, más guapas e incluso más estilizadas. Aprovecha que estás morena y luce el tono natural tan bonito que has logrado. ¡Despídete del maquillaje como han hecho estas celebs!
- Rostro: A lo largo de los días, tu piel se broncea, y de repente, te sobra la base del maquillaje. ¡Mejor! Esto permite respirar de verdad a tu piel. Para resaltar tus facciones, aplica sólo un poco de polvo bronceador, que acentuará naturalmente tu tono dorado. Para las que verdaderamente no pueden pasar sin su base de maquillaje, es mejor optar por una hidratante con color o una BB cream, que no secará tu piel pero sí disimulará tus imperfecciones.
- Cuerpo: Nada como un aceite para dar brillo a tu piel bronceada. Además, puedes permitirte algunas fantasías: aceites perfumados, con purpurina... Lo primero, tienen que hidratar tu piel y además, te van a permitir destacar tu bonito bronceado, ¡como una diosa de ébano!
Un poquito de polvos bronceadores te sentarán super bien al rostro y si ya has tomado el sol no necesitarás nada más para verte genial. Nuestros polvos bronceadores favoritos son: Natural Fit Sun Bronzer Powder de Astor.
En cuanto al aceite para la piel, no olvides que además de una crema hidratante, un buen aceite corporal puede ayudarte a tener una piel super brillante y apetecible en verano.
Nuestra recomendación es esta: aceite corporal BIO anticelulitis, antiestrías y quema grasa con vitamina C, aceite esencial de romero, aceite de limón y de semillas de uva de Zaffiro Orgánica.
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