Nuestra sonrisa es nuestra tarjeta de presentación, un elemento clave a nivel estético y emocional que nos permite conectar con el mundo. Es importante que la cuidemos con esmero si queremos disfrutar de una sonrisa bonita, pero también sana. El cuidado de la salud bucodental no es tan difícil si seguimos los pasos adecuados. Además de mantener una buena higiene oral es importante un estilo de vida sano, vigilar la alimentación e incluir en nuestra rutina de higiene diaria algunos pasos sencillos que harán que nuestros dientes y encías reluzcan.
También debemos tener en cuenta la importancia de mantener una boca funcional, es decir, contar con una mordida correcta que no dificulte al hablar ni masticar, aspectos que necesitan ser valorados por un odontólogo especialista y que van más allá del cuidado diario. Estos son los 10 pasos a seguir para lucir una sonrisa sana y bonita, que aumentará la confianza en nosotros mismos e influirá muy positivamente en nuestra vida personal y profesional.
1. Cepillado dental tres veces al día:
El primer paso imprescindible para mantener una sonrisa sana es limpiar los dientes después de cada comida. Para conseguir una higiene más eficaz, se recomienda esperar unos veinte minutos tras comer y que el cepillado de dientes, encías y lengua dure como mínimo tres minutos y medio. Es importante que utilicemos una técnica de cepillado correcta, colocando el cepillo en ángulo de 45º y realizando movimientos suaves pero firmes, en sentido vertical de arriba a abajo y viceversa, cubriendo totalmente la encía, el diente y la unión de ambos.
También sería interesante valorar la adquisición de un cepillo eléctrico ya que, según diversos estudios, el cepillo eléctrico elimina más cantidad de placa bacteriana en comparación con el manual. Éste ha sido el más usado tradicionalmente y es más barato y cómodo de transportar, pero cada vez son más los pacientes que se están pasando al eléctrico porque ofrece ventajas como más comodidad en el uso (su cabezal realiza movimientos giratorios de forma automática, llegando a zonas de la boca más inaccesibles) o que los últimos modelos incluyen un temporizador para que el cepillado tenga la duración adecuada, entre otros.
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2. Utilizar un enjuague bucal al menos dos veces al día
Los filamentos del cepillo no consiguen eliminar todos los restos de bacterias de espacios difíciles como la línea de las encías, por ello es importante usar un colutorio que permita completar nuestra higiene diaria. Un enjuague suave nos permitirá eliminar el dentífrico sobrante, permitiendo que quede el flúor del mismo depositado sobre el esmalte dental, y logrando una sonrisa sana y bonita.
3. Utilizar enjuagues y pastas dentales que incluyan flúor entre sus ingredientes
Este mineral es el gran aliado para la protección del esmalte y la prevención de la caries, la enfermedad bucodental más extendida en todo el mundo.
4. Limpiar la lengua
Según un estudio, hasta el 41% de casos de mal aliento tienen origen lingual. Los restos de bacterias y biofilm oral se acumulan en lo que llamamos cubrimiento lingual, la superficie de la lengua. Esta capa se forma de diferentes tipos de nutrientes y bacterias relacionadas con el mal aliento.
Para limpiar correctamente la lengua, se recomienda utilizar un limpiador lingual realizando los movimientos de arriba hacia abajo y lavarlo después de cada uso. De esta forma, disfrutaremos de una lengua sana y evitaremos la aparición de la desagradable halitosis.
5. Completar la higiene bucal con otras tecnicas
Además del enjuague, el hilo dental, el irrigador bucal (especialmente recomendado en personas con ortodoncia) y el limpiador lingual son otros aliados para mantener la boca sana y están específicamente diseñados para eliminar todas las bacterias presentes en nuestra boca.
6. Evitar un cepillado agresivo
Muchas veces creemos que si cepillamos los dientes de forma más enérgica conseguiremos una limpieza más profunda, pero ocurre al contrario, ya que provocamos consecuencias negativas para nuestros dientes y encías, como la retracción gingival.
7. Seguir un estilo de vida sano
Más allá de la higiene, conviene mantener un estilo de vida sano y evitar hábitos perjudiciales, como el tabaco, el alcohol y el café. Además, deberíamos evitar los alimentos poco saludables para mantener nuestros dientes sanos y alejados de enfermedades como la gingivitis o la periodontitis. La comida precocinada o rápida suele contener una elevada cantidad de azúcares y carbohidratos, lo que favorece la erosión del esmalte y la formación de caries dental.
Para mantener una sonrisa sana es aconsejable el consumo de alimentos ricos en calcio, proteínas, flúor y vitaminas como las frutas, las verduras o los lácteos.También es fundamental mantenerse hidratado, para estimular la salivación y evitar episodios de xerostomía.
8. Reducir el picoteo entre horas
Cuando aparece el hambre entre las comidas principales, es habitual optar por alimentos muy dulces. Como es sabido, el exceso de azúcar es muy perjudicial para la salud bucodental ya que es la causa principal de desarrollo de caries dental, la patología más extendida a nivel mundial.
9. Evitar manías dañinas para nuestros dientes
Morder objetos, morderse las uñas o abrir botellas con los dientes, ente otros, son hábitos que dañan el esmalte dental y que pueden provocar fracturas en el futuro.
10. Acudir al dentista con regularidad
Es fundamental visitar a nuestro dentista de confianza una vez cada seis meses. Además, son muchos los expertos que recomiendan realizar una limpieza dental profesional al menos una vez al año. De este modo mantendremos a raya el sarro.
Siguiendo estos sencillos pasos, podrás mantener una sonrisa más sana. ¡A sonreír sin complejos!
Artículo elaborado en colaboración con Propdental, clínicas dentales en Madrid y Barcelona.
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