Hay personas especiales que bien por casualidad o por lazos de sangre están siempre en nuestra vida, por muchos que sean los kilómetros que nos separan. Madres, mejores amigas, hermanas... Ellas son quienes marcan la diferencia en nuestras vidas y nos hacen querer ser mejores personas, además de hacernos mucho más feliz nuestro día a día. ¡Allá vamos con esta recopilación!
Una madre
Ella es parte de todo lo que somos desde el primer instante de nuestra vida. Nos lo ha enseñado todo y ha estado dispuesta a hacer casi cualquier cosa por vernos sonreír. Tenemos claro que sin ella a nuestro lado nada sería igual. Porque eso de que madre no hay más que una es una de las verdades universales más incuestionables, ¿verdad?
Nuestra mejor amiga
Hemos compartido tantas locuras y confidencias con ella que creemos que no hay una sola persona en el mundo que pueda conocernos más y mejor. Desde que tienes uso de razón ha estado ahí para apoyarte o saber guiarte cuando te estabas equivocando. Precisamente por su sinceridad y todo el tiempo que hemos pasado juntas, le dedicamos estas citas célebres sobre la amistad:
El primer amor
Seguro que has oído muchas veces que el amor verdadero es solamente el primero que sentimos. Y aunque nosotras no estamos completamente de acuerdo con esta afirmación, sí creemos que no hay un amor más puro que ese. Además, sin remedio esta relación acabará marcando el resto de las que establezcamos en nuestra vida.
Un ídolo
No importa si se trata de una mujer histórica, la actriz o cantante de moda. Quizás tu mayor ídolo sea tu abuela o tu hermana mayor. Sea quien sea, esa persona es nuestro referente, en quien nos queremos ver reflejadas cuando nos fijamos objetivos y, por ello, son personas que sin remedio marcan nuestra vida.
Un profesor
¿No recuerdas con especial cariño las clases de aquel profesor o profesora del instituto que se volcaba a la hora de dar la lección? No solo aprendiste de él lengua, historia o matemáticas, esa persona consiguió transmitirte muchos más valores que aún hoy mantienes.
Un competidor
Sí, no cabe duda de que un enemigo o una persona que no nos ha puesto las cosas demasiado fáciles en la vida es muchas veces quien más nos hace crecer e intentar superarnos a nosotras mismas. Así que, dejemos de mirar con odio a nuestros competidores y démosles las gracias por habernos hecho más luchadoras si cabe.
Nosotras mismas
No cabe duda que somos nosotras quienes tomamos las decisiones más trascendentes de nuestra vida y también la única persona que podemos estar seguras de que nunca nos fallaría. Por eso, es muy importante que te sientas feliz contigo misma y seas siempre consciente de todo lo que vales.
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