Puede que la palabra lumbersexual te suene tan a chino como nos sonó a nosotras la primera vez que la oímos. Este término proviene del inglés y hace referencia a lumberjack, que en español significa leñador. Y precisamente a uno se parece el hombre del que hoy vamos a hablar: un macho man que lleva camisa de cuadros, vaqueros desgastados y una descuidada barba frondosa. El look del leñador está de moda, pero implica mucho más que mera apariencia física, ¿quieres conocer al hombre lumbersexual?
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Al leer esta descripción nos ha venido a la mente Ryan Gosling en su papel como Noa: un hombre solitario, amante de la naturaleza, que tan pronto saca la caja de herramientas y te construye una casa, como te abre la lata de refresco con una navaja. Puede que esa sea una descripción muy aproximada a lo que se conoce como hombre lumbersexual, aunque a Ryan le falla la camisa de cuadros.
El mundo de la moda se ha visto sacudido por esta tendencia que las revistas internacionales están afianzando cada día más. Los leñosexuales (posiblemente la mejor adaptación al término que hemos encontrado) son el nuevo icono sexual y representan el concepto de hombre fuerte, independiente y viril: el macho man de toda la vida. Pero hay que tener cuidado para no confundir a este hombre de la montaña con los hipsters: aunque los dos comparten el amor por las barbas frondosas, las redes sociales y los MacBook Air, los leñosexuales son tipos duros, unos manitas del hogar que odian las ataduras sociales y prefieren la montaña a la ciudad.
Aunque su aspecto varonil roza en ocasiones el de hombre desaliñado, no te dejes engañar: probablemente se hayan gastando más dinero en su despreocupado vestuario que tú. Los medios proponen como ejemplo de este macho man cosmopolita a actores como Chuck Norris, Hugh Jackman, Johnny Depp o Robert Pattinson... ¿Destronarán para siempre a los hombres metrosexuales?
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