Saquemos la guitarra, hagamos el símbolo de la paz con las manos y citemos a Scott McKenzie: "If you're going to San Francisco, be sure to wear some flowers in your hair". Así rezaba su canción, himno hippie por excelencia. En ella se decía que si viajabas a San Francisco debías llevar flores en el pelo... pero como no especificaba que fuera en el de la cabeza, el hipster de pro, siempre decidido a ser diferente, -oigan, esto no es nada fácil, no se burlen- ha sacado sus propias conclusiones: las flores, hay que llevarlas en la barba.
¿Te imaginas poniendo margaritas en la barba de tu novio? O mejor aún, ¿te lo imaginas a él dejando que lo hagas? Si es así, no lo pienses más, rompe con él.
Y esta es la historia de la tendencia más sorprendente de este mes. ¿Qué será lo próximo?
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