Hacer el amor con dos hombres, en algún lugar extraño, con otra mujer… El mundo de las fantasías sexuales es amplio y todos tenemos algunas más o menos fáciles de confesar en público. Hay sin embargo algunas inconfesables o mucho más difícil de reconocer, por la temática que aborda. Algunas mujeres (y también hombres) sienten un deseo por un tema totalmente tabú: la violación. Esto no significa que nadie fantasee con ser violada en la realidad, más bien se trata de la imagen que algunas mujeres proyectan al ser abordadas sexualmente por algún desconocido por el que aunque lo nieguen sí se sienten atraídas. Y es que el mundo de las parafilias sexuales es amplísimo y alberga fantasías de lo más extravagantes.
Distinguir la fantasía del deseo de que suceda
Las fantasías forman parte de un espacio de nuestra imaginación que no podemos controlar. No podemos decidir qué nos excita o qué no lo hace, por lo que tampoco debemos juzgar ni sentirnos juzgadas por una u otra fantasía. No existen las buenas ni las malas, simplemente debemos usarlas para canalizar nuestros deseos, comprendernos a nosotras mismas y disfrutar como buenamente podamos. Tal vez haya algún motivo psicológico por el que alguien pueda fantasear con la violación, pero hay que distinguir de lo que es el morbo hacia una situación con que queramos que pase en la realidad.
Es decir, una historia como la de Cincuenta Sombras de Grey, por poner un ejemplo, excita a muchísimas mujeres por las características del protagonista, del mundo en el que se mueve o por la idea siempre tan atrayente de lo prohibido. Pero eso no significa que queramos tener un jefe que se comporte así en la vida real. Ni mucho menos que lo aceptáramos o pasáramos por todo lo que pasa Anastasia Steele. Pero sí son miles las mujeres que se han atrevido a probar con su pareja nuevas posturas relacionadas con el BDSM o juguetes eróticos inspirados en la saga literaria.
Es decir, que podemos usar una fantasía concreta y aplicarla de una forma u otra con nuestra pareja o amante, ¿no crees?
¿Cómo explicar la fantasía de la violación?
Los psicólogos, psicoanalistas y otros expertos que se han hecho esta pregunta han concluido en tres explicaciones principales.
- Redimirse: la sexualidad se acompaña muy a menudo de un sentimiento, consciente o no, de culpabilidad. Poniéndose, mentalmente, en escena como una víctima de un acto sexual forzado, nos quitamos la responsabilidad por el placer sentido. La mujer también puede decirse: “Siento placer pero es contra mi voluntad”, explica Michèle Gato, autor del Kama Sutra para hombres, los secretos del placer en femenino (ediciones Leduc. S).
- Sentirse irresistible: en su imaginación erótica, la mujer visualiza a un hombre forzándola a tener relaciones sexuales con él porque no puede controlar sus ganas por ella, de tan deseable que es.
- La toma de poder: Sophie Cadalen recuerda que: “el encuentro sexual es un combate inconsciente. Un combate en el que nuestros deseos luchan, en el que cada uno alterna entre la sumisión y el poder”. Así, la fantasía de la violación, donde se mezclan dominio y sumisión, nos permite manejar y controlar el deseo y los roles que juegan cada uno.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que esta fantasía tampoco debe ser necesariamente realizada por aquella que sienta atracción hacia la idea. Muchas fantasías son solo eso, fantasías, y llevarlas a cabo solamente decepciona a quien lo prueba. Si sientes la necesidad de hacerlo, te recomendamos hablar de ello con tu pareja e iniciar la situación poco a poco, con él fingiendo que es otra persona o un desconocido o probando con alguna de estas posturas ideales para hacer el amor atado.
Por último, te dejamos con una selección de literatura erótica en el que se abordan este y otros muchos temas y parafilias sexuales. A veces, encontrar la forma de excitarse a través de estos relatos hace que sea mucho más fácil sentirse liberada de la presión que producen algunos deseos que consideramos prohibidos. ¡Echa un vistazo!
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