Ella provoca un movimiento de vaivén apoyándose en manos y pies. El hombre puede acompañar el movimiento levantando con las manos el trasero de ella. Puede así mismo acariciar el pecho y el clítoris de su pareja. Con esta postura la penetración es muy profunda.
¡Mujer encima! Aquí, la mujer tiene a su pareja firmemente bajo control La postura ya es un pequeño reto deportivo: ¡te garantizamos que te entrenarás! En esta posición sexual, el clítoris se estimula muy fuerte. ¡Sal de la cama y empieza una gira de descubrimientos salvajes! Lo mejor para despertar el punto G.
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