Hacer el amor a diario puede ser un aliado para tu salud física. Según un estudio publicado en el American Journal of Cardiology, las relaciones sexuales frecuentes suelen estar relacionadas con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que mejoran la circulación y fortalecen el corazón. Además, la actividad sexual refuerza el sistema inmunológico al aumentar la producción de inmunoglobulinas, esenciales para combatir infecciones.
La doctora Vinutha G., ginecóloga y experta en salud de la mujer, afirma que el sexo regular también puede mejorar la elasticidad vaginal, reducir el riesgo de incontinencia urinaria y aliviar dolores como migrañas o artritis gracias a la liberación de endorfinas, conocidas como los analgésicos naturales del cuerpo. Sin embargo, también advierte que la actividad sexual diaria puede incrementar el riesgo de infecciones del tracto urinario (ITU) y causar molestias físicas si no se respetan las prácticas de higiene y cuidado personal.
Cómo afecta el sexo diario en la salud mental y emocional
Si analizamos esta cuestión desde un punto de vista psicológico, debemos tener en cuenta que el sexo diario ayuda al bienestar emocional, al liberar oxitocina, la "hormona del amor", que fomenta la intimidad y la confianza. También genera endorfinas, serotonina y dopamina, que ayudan a reducir el estrés, la ansiedad y los síntomas de la depresión.
Sin embargo, la experta señala que la presión por mantener una frecuencia diaria puede afectar la salud mental si se convierte en una obligación. Es importante priorizar la conexión emocional y comunicar las necesidades de ambos miembros de la pareja para evitar tensiones o estrés relacionado con el rendimiento.
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Cómo afecta el sexo diario a la conexión emocional con tu pareja
Mantener relaciones sexuales a diario puede fortalecer la conexión emocional, promover la comunicación y aumentar la satisfacción en la relación. Según la doctora Vinutha, "la sexualidad regular fomenta un vínculo más profundo al crear un espacio de exploración mutua y entendimiento".
No obstante, advierte que, si el sexo se percibe como una rutina, podría perder espontaneidad y generar una disminución del deseo con el tiempo. Por ello, encontrar un equilibrio entre frecuencia y calidad es clave para mantener la chispa.