Cuando nos decidimos a cambiar nuestra dieta para mejorar nuestros hábitos alimenticios analizamos qué comemos y modificamos nuestras comidas para ajustar la ingesta calórica a nuestras necesidades. Pero...¿por qué no nos planteamos cómo comemos? De esta pregunta nace el mindfoodness, una variación del mindfulness que nos anima a prestar atención plena a los alimentos que ingerimos para, de esta forma, mejorar nuestra forma de comer.
El ritmo frenético de nuestro día a día hace que comer sea una rutina más dentro de nuestra interminable lista de tareas diarias. Comemos sin prestar atención a los alimentos, mientras contestamos al email o mientras vemos una serie en Netflix. De esta forma, perdemos el contacto con lo que estamos comiendo y con las propias necesidades de nuestro cuerpo. Comer rápido, en mala postura o mientras hacemos otras actividades es un hábito nefasto para nuestra salud que nos hace comer por ansiedad y no por necesidad. Para adoptar hábitos alimenticios más saludables, debemos empezar a ser conscientes de qué comemos, saborear los alimentos, disfrutarlos y, cuando estemos saciados, parar de comer.
El mindfoodness, combinado con una dieta saludable, puede ser la clave de una alimentación sana a largo plazo. Empieza a escuchar a tu cuerpo, come solo cuándo tengas hambre y evita los alimentos que lleven a hacer digestiones pesadas. Disfruta de las comidas, especialmente si son sanas y ricas en nutrientes. Poco a poco, tu forma de relacionarte con la comida cambiará y empezarás a disfrutar de llevar una alimentación sana y consciente. Te damos 5 consejos para empezar a llevar a cabo el mindfoodness y llevar una vida más saludable.
1. Di adiós al tópico de 5 comidas al día, escucha las necesidades de tu cuerpo
Aunque hayas escuchado este tópico desde que eras pequeño, los nutricionistas cada vez lo tienen más claro: nada de un número fijo de comidas al día, escucha lo que tu cuerpo te pide. Si eres deportista o tienes un consumo calórico elevado, es normal que necesites consumir más alimentos que otra persona con menos actividad física. Si tienes más hambre a media mañana que al medio día, haz caso a tu cuerpo y dale lo que necesita. Eso sí, prioriza siempre alimentos saludables y comida real. De igual forma, si no tienes hambre, no tienes por qué comer porque sea la hora establecida para ello. Cada cuerpo tiene sus propios ritmos, escúchalos y sigue una dieta saludable.
2. Deja el móvil, la tele y otras distracciones mientras comes
Si eres de las que comes mirando la tele, contestando WhatsApps o poniendo al día el email, es hora de cambiar de hábitos. De esta forma, pierdes el contacto con la comida y haces de la alimentación una tarea mecánica. Para disfrutar de los alimentos, debes prestar atención a lo que comes, saborear las recetas, sentir cómo vas saciando tu hambre y, una vez que sientas que ya estás llena, parar de comer. Solo si no tienes tus sentidos puestos en otra caso, podrás llegar a este estado de autoconocimiento.
3. Come siempre sentada, en buena posición
Olvídate de comer de pie, mientras vas en el metro o, incluso, mientras vas de camino al trabajo. Al igual que con las distracciones que te mencionábamos en el punto anterior, comiento en mala postura dejas de tomar consciencia con tus hábitos alimenticios. Come sentada de forma cómoda, en ángulo de 90º, no solo te ayudará a estár más atenta del proceso de comida, la digestión también se verá favorecida.
4. Come despacio y deja los cubiertos entre bocado y bocado
Cuando comes, tu mente tarda alrededor de 20 minutos en recibir la señal de que se ha saciado. Por ello, si comes demasiado rápido, comerás más, ya que tu mente no habrá recibido aún la señal de saciedad. Come despacio, tomándote tu tiempo entre bocado y bocado, un truco para conseguirlo es apoyar los cubiertos en la mesa cada vez que tomas una cucharada. ¡Notarás la diferencia! Además, comer despacio mejora la digestión y evita la sensación de hinchazó después de las comidas.
5. Disfruta de la comida
No hay nada más placentero que comer con hambre pero, a veces, dejamos de disfrutar de este pequeño placer, ya que no prestamos atención a lo que comemos. Disfruta de tu comida, de los olores, sabores, texturas...siente todo el proceso para establecer un vínculo más saludable con los alimentos.
Déjate aconsejar por un experto
Si quieres mejorar tu forma de comer y llevar una dieta más saludable, lo ideal es que te dejes aconsejar por un experto de la nutrición. Por ejemplo, un coach nutricional sabrá aconsejarte sobre la mejor alimentación según tus necesidades. Con Savia puedes tener a tu coach nutricional cuando lo necesites, al alcance de tu mano para que controle tu dieta. Además, tendrás acceso a los mejores contenido para convertirte en una experta de nutrición. A través de la app podrás contactar con el especialista, preguntarle tus dudas y contarle tus avances para que haga seguimiento. Una forma muy cómoda de tener los mejores consejos siempre al alcance de la mano y preocuparse solo por sentirse bien. Prueba 2 meses gratis de Savia y descubre todas las ventajas de tener a tu médico siempre en tu bolsillo.
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