Hay varias especies de animales valiosas para este propósito, pero sin duda el perro, el gato y el caballo son los que ofrecen evidencias más claras sobre sus aportaciones. Los beneficios concretos de la posesión responsable de una mascota sobre la salud mental podríamos dividirlos entre beneficios indirectos y beneficios directos. ¡No te los pierdas! Aunque los beneficios no son solo para los humanos, ¡mira que felices están estas mascotas!
Beneficios indirectos
Físicos: el animal obliga a su propietaria a realizar actividad física regular, en sí mismo positiva. Este ejercicio fomenta la segregación de las llamadas “hormonas de la felicidad” (endorfinas, serotonina, dopamina…). En el caso de las personas mayores, se mejoran además las destrezas motoras finas.
Sociales: suelen darse interacciones con otras personas poseedoras de mascotas, lo que implica interrelación con otros, creándose vínculos de amistad en muchos casos, esencial para las personas que viven solas.
Beneficios directos
- Disminución de la sensación de soledad en las personas. El acompañamiento que ofrece un animal querido es claro, hasta llegar a considerarle incluso como “un miembro más de la familia”.
- Disminución de la ansiedad. La caricia, la proximidad de la mascota, favorece sinergias que minimizan la angustia en los humanos. Es además un “distractor positivo” que permite alejar los pensamientos negativos o derrotistas.
- Aumento de la responsabilidad. El cuidado responsable exige rutinas hacia el animal querido y por ello, sentido de responsabilidad para garantizar su bienestar y larga vida.
- Aumento de la autoestima. Conocemos la incondicional alegría de la mascota cuando se llega a casa, del animal que no cambia de estado de ánimo, pase lo que pase. Esto mejora el autoconcepto de la dueña que recibe la retroalimentación de felicidad “de alguien más que le quiere” y se encuentra bien gracias a los cuidados prestados.
- Mejora de la capacidad de atención. Consecuencia muy relevante en el caso de las personas mayores que han iniciado su deterioro cognitivo. Las señales, gestos y acciones de la mascota estimulan la atención y “la escucha activa” dela cuidadora. Incluso en ciertos trastornos infantiles por déficit de atención, se ha constatado el beneficio.
- Armonía y conciliación con la naturaleza. Al cuidar y entender a un animal de manera continuada (¡ojo, no cuando tenemos que cuidar 15 días a la mascota de un familiar!) los humanos comprendemos nuestro sentido de complementariedad y necesidad mutua con todos los seres vivos del planeta.
Si esto todavía no te convence, ¿por qué no le echas un vistazo a por perros más adorables de Instagram? Sus dueños están tan orgullosos de ellos que no paran de retratarles en las redes sociales.
Existen otros muchos beneficios que aportan las mascotas para la salud mental de las personas, pero quizá sean estos los más evidentes, la mayoría de ellos constatados por la ciencia.
Este bienestar sólo podrá ser efectivo si la persona atiende de manera responsable a su mascota, asumiendo las tareas y el ocasional sacrificio (todo lo hermoso y valioso lo exige) que los cuidados de un animal reclaman. Pero si éstos se cumplen, la mascota devolverá por triplicado los esfuerzos que su dueña haya empleado, y la interacción estrecha entre ambos aportará recuerdos inolvidables.
Y por si los perros no son lo tuyo y eres más de felinos, este es nuestro último intento de convencerte. No te pierdas los gatos más cuquis de las redes sociales. ¡Te vas a derretir!
Artículo elaborado en colaboración con D. Alfonso Cuadros Riobó, miembro de Saluspot y psicólogo en Cognitiva Unidad Memoria.
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