La calabaza, conocida también como zapallo, cayote o auyama en América Latina, es un fruto de la familia de las cucurbitáceas con una pulpa carnosa y numerosas pepitas planas. Sus diferentes tipos permiten que no solo se use en la gastronomía, sino que también se emplea como elemento decorativo o como recipiente, por ejemplo, en la fiesta de Halloween. De hecho, la calabaza es la protagonista de la noche de la víspera de Todos los Santos y también del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, pues no falta en ninguna mesa en forma de la famosa tarta “pumpkin pie”.
La calabaza es baja en calorías y aporta fibra, vitaminas A, B, C y E. Los pigmentos carotenoides son los que le proporcionan a la calabaza ese color naranja tan característico y, además, la convierten en una de las hortalizas más ricas en antioxidantes. Si quieres aprovechar todos estos beneficios aquí te dejamos algunas recetas saludables con calabaza.
No dudes en incluir la calabaza en tu dieta porque te aportará muchos nutrientes beneficiosos y puede ayudarte a bajar de peso. Por su alto contenido en agua y fibra es diurética, depurativa, favorece el tránsito intestinal y es saciante. Su aporte de vitamina A también la hace buena para cuidar la visión, la piel, el cabello o el sistema inmunológico.
Semillas de calabaza, ¿un superalimento?
Las pepitas o semillas de calabaza son muy ricas en minerales como el zinc, el selenio, el magnesio o el cobre, pero principalmente destaca por su contenido en ácidos grasos, concretamente el ácido oleico y la vitamina E. Con estas propiedades es común que se utilicen las semillas para hacer aceite.
Otra de sus grandes cualidades es que estas pequeñas semillas guardan una gran cantidad de fitoesteroles. Por esta razón, suele ser utilizada para el tratamiento de algunas enfermedades relacionadas con la vejiga, la próstata o el tracto intestinal. Además, los fitoesteroles vegetales también se asocian a la reducción de los niveles de colesterol en sangre. Por otra parte, también se han relacionado las semillas de calabaza con el deseo y la salud sexual masculina porque el zinc, junto con el magnesio, previenen la deficiencia de testosterona.
Además de consumirse en aceite, las semillas de calabaza también se pueden comer crudas, tostadas o batidas en forma de puré o leche. ¿A qué esperas para tomarlas y obtener todos sus beneficios?
Prueba esta deliciosa y sencilla receta: bruschettas de calabaza
LETTER
Descrubre todos los beneficios de la calabaza en este estudio de la Fundación española de la nutrición.
Y además
¡Arriba ese ánimo! Infusiones contra la depresión otoñal
Los beneficios del jengibre: un condimento muy exótico y saludable