Una investigación llevada a cabo por expertos ha revelado que la sensación de apetito no depende exclusivamente del consumo calórico. Según lo resultados, diversos elementos como las señales olfativas y visuales, las costumbres en la comida, así como aspectos afectivos, sociales y mentales, juegan un papel crucial en la percepción del hambre. Este hallazgo desafía la noción común de que el hambre está únicamente ligada a la cantidad de energía consumida a través de los alimentos.
Afortunadamente, entre la abundante variedad de especies vegetales que la naturaleza proporciona, existen algunas con propiedades benéficas para el control de peso.
Un ejemplo destacado es la garcinia, un fruto parecido a una pequeña calabaza. Al elaborar una infusión con este vegetal incrementamos los niveles cerebrales de serotonina, provocando una sensación de satisfacción y disminuyendo el deseo de comer. Además, contiene un compuesto llamado ácido hidroxicítrico (HCA), que no solo contribuye a la saciedad, sino que también obstaculiza en el organismo parcialmente la producción de lípidos.
Otra infusión que entra en esta lista es la elaborada a partir de ashwagandha, también conocido con otros nombres como la cereza helada o el ginserg indio. Entre sus numerosos beneficios, esta hierba es capaz de nivelar los niveles de cortisol, asistiendo a mantener el peso, pues ayuda a evitar caer en un consumo calórico innecesario, derivado del estrés. Además, disminuye el riesgo de padecer hipotiroidismo, un padecimiento que produce aumento de peso.
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Los altibajos en los niveles de glucosa en la sangre, frecuentemente ocasionados por el consumo de golosinas, son un obstáculo común para la pérdida de peso. Estas fluctuaciones suelen desencadenar antojos por más alimentos azucarados, creando un ciclo difícil de romper.
En este contexto, la infusión de agracejo se presenta como una solución ideal. Esta planta tiene la habilidad de estabilizar la concentración de azúcar en la sangre, lo que a su vez contribuye a controlar los impulsos por ingerir dulces, facilitando así el proceso de adelgazamiento y evitar el aumento de peso.
Y como cuarta recomendación, puedes optar por la infusión de abedul, cuyas hojas tienen un alto contenido de potasio. La capacidad del organismo para deshacerse de la grasa se ve favorecida por las propiedades de esta planta. Su notable efecto depurativo estimula la eliminación de sustancias nocivas a través de la micción, al tiempo que combate la acumulación de fluidos. Este proceso no solo contribuye a una más eficiente reducción de las reservas lipídicas, sino que también ofrece protección contra afecciones del tracto urinario, incluyendo la cistitis.