Las historias de amor son bonitas. Siempre las representamos con imágenes románticas e idílicas que muestran momentos vividos por la pareja. Pero por muy amorosa que pueda ser una relación, siempre hay algo que los que no forman parte de esa pareja no ven. Se trata de los momentos vividos de la puerta de casa hacia dentro, es decir, en la intimidad. Seguro que si muchos viesen lo que pasa cuando la pareja está sola, dejarían de verlo como algo tan idílico. Como se suele decir, "la confianza da asco".
Eso es lo que ha querido mostrar Amanda Oleander. Esta artista estadounidense que ha decidido mostrar esos pequeños momentos en ilustraciones. ¿En qué se basa? En su propia relación. Sale desde hace tres años con el actor Joey Rudman y ambos son los protagonistas de la mayor parte de las imágenes. "Es el hombre más dulce que haya conocido, es increíble, no nos hartamos el uno del otro", dice sobre él.
"Me fascina la forma en la que la gente se comporta tras cerrar la puerta, los momentos íntimos que nunca conseguimos ver. Son momentos que realmente no se pueden documentar, porque si lo hicieran, alterarían la forma en que se comporta la persona. Así que los dibujo", dice Amanda sobre por qué ha decidido realizar estas ilustraciones.
Se trata de una artista incansable. Pinta y diseña desde que se levanta hasta que se acuesta. Desde hace unos meses, trabaja no sólo en sus ilustraciones, sino también en cuadros de gran tamaño. De hecho, confiesa que, a veces, a final del día le duele la muñeca de tanto trabajar.
¿Cómo son las ilustraciones?
Seguro que muchas parejas se verán identificadas en estas ilustraciones. En algunas, los protagonistas aparecen cocinando juntos; en otra se están duchando juntos y el chico huye por la temperatura del agua porque, admitámoslo, por lo general a las chicas les gusta poner el agua más caliente.
Dormir abrazados a veces tampoco es buena idea: si la chica tiene el pelo largo, el chico se lo puede comer; si uno desprende calor, el otro se asa, sobre todo en las calurosas noches de verano. Y lo más clásico, que uno de los dos se queda en el borde de la cama a punto de caerse porque el otro ocupa el resto del espacio del colchón. Situaciones habituales que prácticamente sufren todas las relaciones.
Los momentos curiosos provocados por las mascotas también tienen un hueco entre las imágenes. ¿Quién no se ha encontrado de repente a su perro junto a la cama cuando se disponía a tener un encuentro íntimo con su pareja? Depende de la persona, esto puede cortar el rollo o resultar una situación curiosa y en ocasiones hasta habitual. Diviértete viendo las ilustraciones, si has vivido alguna de estas experiencias seguro que te sentirás identificado en más de una.
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