Dicen que el amor no entiende de edad, de sexo o de religión... Y ahora parece que tampoco de genética. Al menos en el caso de los hermanos Ana (28) y Daniel Parra (25), dos jóvenes catalanes, que no solo comparten parentesco, también tienen una relación de pareja. De hecho, están esperando un hijo juntos que nacerá a finales de este año. Y, por si te lo estás preguntando, no se trata del manido drama familiar en el que ambos descubren que son hermanos cuando ya se han enamorado. No. En este caso conocían su vínculo fraternal desde el principio. Su historia se ha dado a conocer a raíz de que ambos participasen en el programa de Telecinco Cámbiame, al que acudieron para someterse a un cambio de estilo, y de paso, soltar la bomba: "Aparte de ser hermanos nos hemos enamorado y somos pareja", explicaba Daniel al final del programa.
Se conocieron a través de Facebook
Cuando Ana tenía solo cinco meses, su padre se marchó de casa para comenzar una nueva vida junto a otra mujer, abandonándola a ella y a su madre. Ella no volvió a saber nada de él hasta que, a los 20 años, descubrió que su progenitor había tenido un hijo con otra mujer. Ana decidió buscar a su hermano a través de las redes sociales para establecer un primer contacto con él y lo encontró en Facebook. Le agregó, comenzaron a hablar y quedaron para conocerse en persona.
Ana estaba pasando por un bache personal, pues hacía poco que había terminado la relación con su anterior pareja. Ella y Daniel se convirtieron en amigos, se apoyaron el uno al otro e incluso se fueron a vivir juntos al piso que Ana tiene en Granollers (Barcelona). Aquí lo de que el roce hace el cariño se ve que se cumplió al pie de la letra, pues con el tiempo ambos enamoraron. "Una noche salimos de fiesta y la besé en medio de la discoteca", explica Daniel en una entrevista para Univisón. "Ana se quedó en shock, pero confesamos nuestros sentimientos y decidimos tirar para delante".
Ambos esperan un hijo
Al principio intentaron ocultar su relación, especialmente a sus familias y al padre de ambos (que retomó de nuevo el contacto con Ana), pero después decidieron no ocultar lo que sentían. De hecho lo hicieron público en la televisión: "Cuando lo soltamos en el programa nuestro padre nos dijo que algo se olía. Mi madre no se lo tomó muy bien al principio, pero ahora está encantada porque va a ser abuela", comenta Ana. Desde que su historia se diese a conocer, ambos han recibido tanto felicitaciones por contar su historia sin prejuicios, como críticas por su incesto.
El Código Civil prohíbe su matrimonio
Aunque en España el incesto no está reconocido como delito en la legislación desde 1978, el Código Civil prohíbe el matrimonio entre parientes directos. Este es uno de los "problemas" a los que se enfrentan Ana y Daniel, quien han confesado su deseo de casarse. Pero no es la única traba que presenta su relación, pues al ser hermanos, Daniel tampoco podría figurar legalmente como el padre del hijo que esperan, lo haría como su tío.
En cuanto al bebé (seguro que a estas alturas de la historia te lo has preguntado), este está creciendo sano y fuerte, según ha certificado las ecografías y el test genético que se ha realizado. De momento no se ha detectado ninguna anomalía fruto de los genes que sus padres comparten.
La historia de Ana y Daniel no es única en nuestro país, de hecho guarda bastante similitud con la de los hermanos Rosa y Daniel Moya (A Coruña), quienes comparten también ADN paterno, llevan 40 años juntos y tienen dos hijos en común. En su día, ambos lograron ser reconocidos como progenitores legales de sus hijos... ¿Lo conseguirán los hermanos Parra?
LETTER
Y además:
Le pidió matrimonio en preescolar... ¡y 20 años después se casó con ella!
¡Viva el amor! 10 cosas que sólo entenderás si llevas mucho tiempo con tu pareja