Hemos visto películas hechas para pedir matrimonio, restaurantes vacíos preparados para una cena romántica o pedidas de mano en los lugares más recónditos del mundo... Ahora, un joven estadounidense se ha decidido por declararse a su chica cuando ella regresaba de un viaje. Un tour por los diferentes pasillos del aeropuerto y en cada parada una canción escrita para ella e interpretada por los amigos músicos de ambos.
La joven no puede dejar de sonreír mientras camina atónita por los pasillos de aeropuerto. Los versos de las canciones, llenos de ternura, hacen imposible que retenga las lágrimas. Después de una ruta musical de varias paradas, todos los músicos se juntan y aparece el novio para continuar cantándole y decirle que todo cambió cuando ella apareció en su vida. ¿Adivinas qué ocurre ahora?
Sí, es el momento de la pedida de mano. El novio se arrodilla y saca de su bolsillo un cofre rojo que contiene la alianza de matrimonio. Entonces, como no podía ser de otra forma, llega el "sí, quiero" más merecido. Y, ¿para qué negarlo? Nos encanta que siga habiendo románticos...
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