Cuánto más seamos mejor lo pasaremos... ¡Estamos tan felices de casarnos que desearíamos invitar a toda la humanidad al espectáculo de nuestra felicidad! Sólo que esta generosidad tiene un coste. Y a veces, nos gustaría no invitar a algunas personas cercanas y olvidarnos de ese viejo tío gruñón. Confeccionar la lista de los afortunados que asistirán a tu boda puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza. Te facilitamos la tarea.
Antes de empezar echa un vistazo a nuestra recopilación de las invitaciones más originales y divertidas:
Comenzamos por una visión extendida
Recréate anotando a todas las personas de las que te acuerdes, sin olvidarte de nadie. Aún tienes mucho tiempo para eliminar a gente. Lo normal es empezar la lista de invitados de ocho a seís meses antes de la boda y terminarla tres meses antes. ¡No desesperes!
1- Debéis hacer varias listas: una para el novio, una para sus padres, una para ti y otra para tus padres. Si las haces en un excel mucho mejor. Quedará muy ordenado y llegada la hora, te permitirá organizar las mesas fácilmente.
2- Tu novio hará una lista de invitados por su cuenta y suprimirá los duplicados respecto a la lista que le han pasado sus padres. Haz tú lo mismo. Comparad después vuestras hojas y suprimid de nuevo los repetidos: tendréis seguro varios nombres en común.
3- El presupuesto es importante. Debes ajustar tu lista de invitados al máximo y tener siempre en cuenta el dinero con el que contáis para organizarlo todo. Lo normal es que cada familia pague sus propios invitados, por lo tanto olvídate de quejarte a tu suegra. Si son los propios novios quienes corren con todos los gastos, ellos serán quienes decidan a quién invitar.
Se deja a los ineludibles
Lo más especial del día de la boda es que será la única vez que ambos juntareis a todos vuestros familiares y amigos en el mismo lugar. Os sentiréis muy queridos y arropados. Presta atención a la primera lista que elaboraste y señala con subrayador las personas que no pueden faltar.
1- En el momento de redactar la lista de invitados, a menudo se olvidan a las personas más evidentes. Apunta inmediatamente su nombre y el de su pareja. ¡No olvidéis contaros a vosotros en el momento de dar el número de comensales al catering!
2- Para no olvidar a nadie, empieza escribiendo los nombres de los familiares de primer grado: padres, hermanos y hermanas, sus cónyuges, hijos y abuelos.
3- Continúa con familiares de segundo grado: tíos y tías, primos y primas más cónyuges e hijos.
4- A continuación piensa en los amigos más cercanos, con su cónyuge y sus hijos (si quieres una boda con niños). No nos olvidamos de los amigos “de larga distancia” que viven en el extranjero y de los cuales tenemos noticias con bastante regularidad. Ésta será la ocasión de volver a verlos.
5- Te guste o no, estarás obligada a responder con educación a las personas que te han invitado a su boda, tienes que invitarles tu también. ¡Y sí, regalo por regalo!
6- No cedas al chantaje: “si invitas a fulanito, yo no voy”. Invita a las personas que deseas que vayan; es cosas de ellos el tomar sus decisiones. Tú no tienes que verte en medio de una disputa que no va contigo.
Comienza a reducir la lista
Ten presente que organizas una boda y no la fiesta de los Jardines del Elíseo. No se trata de invitar a todo el mundo pero tampoco de prescindir de las personas a las que quieres y que sabrán disfrutar este momento contigo. ¡Es el momento de eliminar los eslabones débiles!
1- Después de haber establecido un presupuesto para tu boda tendrás una pequeña estimación del coste que representa cada invitado. Guarda esta cifra en la cabeza y tendrás menos escrúpulos para prescindir de ciertas personas.
2- Ponte de acuerdo enseguida con tu pareja: ¿invitar o no a los niños? Si decides que no vayan, hazlo saber en la invitación: Srs.de Pérez. Si decides invitarlos, escribe: Srs.de Pérez e hijos o Familia Pérez. Ten en cuenta que siempre que hay niños en una boda, también hay un animador infantil, un payaso o un familiar que se encarga de entretenerlos.
3- No invites a los novios/as de tus familiares si no tienen una relación seria. No es necesario y estos familiares no estarán solos, conocen de sobra al resto de tu familia y lo pasarán bien sin sus nuevas parejas.
4- No te fuerces a ver el gran día a personas que ya no están en tu ámbito afectivo o que no han dado señales de vida desde hace más de un año. Si invitas a demasiada gente tendrás que saludarles y hablar con ellos, esto te quitará tiempo de disfrutar de los que verdaderamente quieres.
5- ¿Dudas en invitar a tus compañeros de trabajo? Si tu boda se desarrolla en petit comité, entenderán perfectamente por qué no están en la lista. Pero el protocolo requeriría que les invitaras. Nosotos te recomendamos que unos días antes de a boda invites a unas cervezas al salir del trabajo y a la ceremonia a los que consideres tus amigos de verdad.
6- Igualmente, puedes proponer a los amigos de tus hermanos/as pequeños/as que vayan más tarde, a la hora del baile. Estarán orgullosos y no se sentirán molestos de no haber sido invitados a la cena.
7- Las invitaciones deben enviarse tres meses antes de la boda. Para poder enviarlas correctamente necesitaras recopilar los nombres completos y direcciones de todos los invitados. Incluye todos estos datos en el excel que comenzaste al principio. Es muy importante que tengas todo en el mismo documento.
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