En los últimos tiempos las bodas sin niños están proliferando y han dejado de ser un tabú, pero debéis tener en cuenta que todavía es un tema delicado. Habrá invitados a los que no les sentará bien que no queráis que estén sus hijos en vuestra ceremonia.
Si os habéis decidido a celebrar una boda sin los pequeños de la casa, apuntad estas claves que os dan los expertos en bodas de Zankyou. Os permitirán comunicarlo con mucho tacto y que vuestros seres queridos lo entiendan. ¡Evitaréis malos entendidos!
© Rocha Fotografía
1. Anunciadlo desde el primer momento
Quizá para vosotros una boda sin niños os parezca algo normal y comprensible, pero no todo el mundo recibirá la noticia del mismo modo. Tendréis invitados que verán una oportunidad única para disfrutar de un gran día con amigos y en pareja y dejar a los niños con algún familiar y, otros, que no sean capaces de entenderlo. Por ello es importante que desde el primer momento lo dejéis claro.
Una buena opción es dirigir la invitación de vuestro enlace sólo a los adultos. Por ejemplo: poned el nombre de la pareja, pero en ningún caso “familia…” o algo similar para dar a entender que los pequeños están invitados.
También podéis optar por un mensaje más directo que deje claro vuestro deseo con frases como ésta: “Os agradecemos que la boda sea sólo para adultos”. Una opción sin rodeos y con la que quedará claro.
2. Ceremonia sí, fiesta no
Es probable que no os apetezca que los niños estén en la fiesta posterior, sobre todo, si vais a celebrar una boda de tarde, la cual se prolongará hasta la noche. En esos momentos, los niños condicionarán mucho el horario de sus padres y si tienen sueño se acabarán poniendo nerviosos. Se trata de algo que se podría evitar si no acuden a esta parte de la celebración. Si pensáis esto, no olvidéis incluir en vuestra invitación que la fiesta es sólo para adultos.
3. Cuidado con las formas
Sólo si tenéis muy claro que no queréis niños en la fiesta, debéis optar por comunicarlo. Pensad que si los pequeños acuden al enlace lo más probable es que se queden durante toda la ceremonia, además de lo más cómodo también para los padres, los cual no tendrán que dejarlos con una tercera persona.
No obstante, si tenéis claro que no queréis niños en la fiesta optad por esta vía, pero tened presente que lo más recomendable es que asistan durante todo el día.
4. Planteadlo de manera positiva
Cuando comuniquéis esta decisión a vuestros invitados “vendedles” la idea de una boda sin niños de manera positiva y muy atractiva. Recordadles que es el momento perfecto para disfrutar de una noche juntos y que los pequeños se cansarán enseguida, lo que hará que probablemente ni ellos estén cómodos. ¡Se trata de ver el lado bueno de las cosas!
5. Explicadlo en persona si es necesario
Si alguien se ofende no tengáis ningún problema en llamar o quedar con esa persona y explicadle vuestros motivos. Seguro que lo acabará entendiendo y verá que no es ni mucho menos nada personal. Debéis tener en cuenta que cuando se toman decisiones así hay gente que se puede molestar y saber gestionarlo con empatía y algo de paciencia será clave. ¡Seguro que os acabarán entendiendo y vosotros tenéis la boda que deseáis!
Texto: Lorena González- Zankyou
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