Llega la primavera y comienza la maratón nupcial, bodas cada fin de semana y un calendario marcado por el blanco, que quizá este año ya no es tan impoluto. Las chicas de Anita&Co perfilan las tendencias para que nada te pille por sorpresa. ¡Atenta!
© Anita&Co
-Bodas en el campo: Adiós a los hoteles y a los formales salones de toda la vida, ahora lo último es hacer una boda campestre, en una finca en medio del campo o en tu pueblo de toda la vida. Dos días de festejos…y excesos en los que amigos y familiares se trasladan para celebrar con los novios el día más importante de sus vidas. ¡Auténticas gymcanas de fiesta!
-Tocados: Es el último grito para las invitadas, en concreto los tocados hechos en bases de paja, como pueden ser las chistera, canotiers o pamelas. Por supuesto no dejarás de ver coronas de flores. No dejes de consultar las propuestas de Cantuc, son ideales y se adaptan al estilo de tu look sin ningún esfuerzo.
-Cocktail eterno: Ya no son un rápido tentempié, ahora duran entre dos y tres horas, incluyen food trucks, barras de mojitos y champagne y hasta varias estancias. Tan largos que incluso llegan a acabar con los estáticos banquetes sentados. Los verdaderos protagonistas son las estaciones de showcooking y puestos de comida originales.
Para dar un toque más casual, lo más chic es meter colorido: la mezcla de bebidas de frutas con los clásicos refrescos ayudan a crear un toque de autor que coincida con la paleta cromática de la boda, como pueden ser dar la bienvenida "Molecular Experience", barras con diferentes tipos de cerveza artesanal, catas de vino y sangrías.
-Las mesas se visten y cuidan: Mesas Imperiales, rectangulares, a menudo descubiertas o levemente tapadas con mantelerías de hilo y con sillas transparentes o bancos corridos. Sin protocolos, mesas que invitan a la interacción de los invitados de manera relajada y dinámica, recreando un ambiente familiar.
Las ceremonias religiosas se adornan con velas que crean atmósferas bucólicas y románticas.
No te olvides de las flores, son un básico que cada vez cobra más protagonismo. Debe parecer que los centros se han montado unos minutos antes de la boda, que las flores están recién recogidas del campo. Las hortensias, dalias y rosas las acompañaremos de hierbas aromáticas como el romero y la menta, las hojas de hiedra o la zarzaparrilla, que se encadenan para conseguir resultados sorprendentes junto a frutas y hojas de limón. Recolecciones frescas, que repiten la tendencia que van de la granja a la mesa de comedor.
Las novias construyen sus ramos inteligentemente con flores estacionales que son cultivadas en la localidad y en la región. Los detalles florales se convierten en guirnaldas lush y a veces se cuelgan desde la parte de arriba. La idea es conseguir que cada boda sea única e irrepetible.
-Fuerte espíritu individualista: Nace la necesidad de realizar ceremonias y recepciones con personalidad y carácter, para así comunicar tu estilo propio en cada detalle.
-Lo viejo ahora es nuevo: Y cuando llega la hora del baile lo más viejo se convierte en lo nuevo. Se lleva la música retro, desde los Beatles hasta Raphael.
-Fashion Emergency Kit: Para conseguir que las invitadas no dejen de bailar, después de estar un par de horas con los tacones, se cuela una nueva tendencia que silenciosamente se instala como un elemento indispensable. Se trata de unos kits que incluyen cómodas bailarinas, con su bolsita y tarjeta personalizada por los novios. Ya no hay excusas, las invitadas podrán quitarse los tacones sin tapujos. También puedes regalar fulares, abanicos o cualquier otra cosa que se os ocurra.
-Como último detalle está el sensacional photocall. La mayoría incluye los disfraces para los invitados y la cámara con impresión al momento. Hay muchos profesionales que te ofrecen este servicio, a nosotros nos encantan los de Smile&You.
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