Todo apunta a que la aristócrata tiene una salud de hierro a pesar de la fiebre y los vértigos que había estado sufriendo la semana anterior. Doña Cayetana había reducido de manera considerable su número de apariciones pública como mera prevención y no debido a un problema de salud.
Este impecable diagnóstico acaba así con la preocupación sobre la salud de la duquesa, que había pasado un invierno complicado por culpa de una gripe que terminó derivando en una bronquitis.
Afortunadamente, a sus 85 años, la duquesa se encuentra en perfecto estado de salud y tras este último chequeo tal vez sea el momento ideal para poder hacer esa esperada luna de miel junto a Alfonso Díez que tuvo que ser aplazada.
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