A pesar de que en un primer momento las fuentes cercanas a Jennifer Lopez y el bailarín Casper Smart aseguraban que el supuesto final de su romance de cinco años se había desarrollado de manera "amistosa", las nuevas informaciones que se conocen dejan entrever que la ruptura podría haber sido el resultado de una fuerte discusión.
Según informa el portal de noticias TMZ, la intérprete habría sido la que decidió acabar con la relación después de que Casper hiciese oídos sordos a su petición de que la acompañara a la cena benéfica que el empresario Ronald Perelman organizó en los Hamptons el pasado sábado en beneficio del teatro Apollo para, en su lugar, viajar a Las Vegas a presenciar el combate de boxeo entre Conor McGregor y Nate Diaz, que se celebraba ese mismo día.
La ya expareja presumió de sus respectivos planes a través de sus perfiles de Instagram: Jennifer compartiendo un vídeo de la entretenida cena al que tituló "la diversión de anoche" y Casper publicando un selfie posando junto a Bruce Buffer, presentador del espectáculo.
Los rumores acerca del final definitivo de la relación de Jennifer y Casper han cobrado peso después de que el coreógrafo anunciara el pasado domingo que iba a llevar a cabo un "nuevo experimento" abandonando las redes sociales por un tiempo.
"Nuevo experimento... Voy a intentar vivir como antiguamente durante un tiempo. Volver al momento en el que no existían las redes sociales. Voy a centrarme en las relaciones personales antes que en las de leer y escribir mensajes", revelaba a través de su perfil de la red social.
Aunque tanto la cantante como el bailarín siempre han intentado mantener su relación fuera del radar mediático, de vez en cuando la expareja daba muestras de su amor a través de Instagram, en especial Casper, el último en compartir una foto junto a su ya exnovia hace una semana.
"Película con la osa [mote cariñoso con el que se refería a Jennifer]", escribió junto a una imagen de dos pares de pies en los que etiquetó a la diva del Bronx. Esta no sería la primera ocasión en la que Jennifer y Casper deciden tomarse un tiempo en su intermitente noviazgo, ya que en 2015 ya pasaron unos meses separados antes de reconciliarse.
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