Alejandro Amenábar está más que acostumbrado a las cámaras. El director de cine está acostumbrado a ver planos allá por donde va. Sin embargo, quiere que su boda sea lo menos cinematográfica posible. Amenábar se casa este sábado junto a su novio desde hace cinco años, David Blanco.
Y es que, según publica LOC, el actor se habría negado a que sus amigos Alaska y Mario Vaquerizo entrasen con las cámaras que les persiguen estos días. La cantante y su pareja graban durante estos meses de verano la cuarta temporada de Alaska y Mario para MTV y las cámaras les persiguen allá donde van.
Esta vez, sin embargo, tendrán que apagar las cámaras. Los espectadores no verán este momento. Y es que Amenábar quiere preservar la intimidad del resto de invitados que acudirán a la boda, que se celebra en la localidad madrileña de Villanueva de la Cañada.
Amenábar fue una de las estrellas invitadas de la primera temporada del programa. El director de cine fue el encargado de crear el videoclip de Nancys Rubias de Me da igual, por lo que tuvo bastante protagonismo. El grupo de Vaquerizo, el favorito del novio del director, será el encargado de amenizar la boda. Sería un bonito momento para el reality. Pero el director ha preferido que sea algo muy íntimo.
A la boda no acudirán muchas estrellas. Y es que la pareja ha querido que el enlace sea una reunión de familiares y amigos muy contados. Asistirán alrededor de 200 invitados entre los que no aparecen muchos rostros conocidos. Las que sí están en la lista de invitados son las hermanas Cruz, aunque todavía no está confirmada su presencia.
Tras el enlace, vendrá la luna de miel. Un destino que se ha mantenido en secreto. El director tendrá que coger fuerzas porque después del verano tendrá que dar los últimos retoques a Regresión, su próxima película, con la que tendrá una gran agenda de promoción en otoño.
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