La pamela es uno de los complementos estrella en celebraciones nupciales, aunque hay quienes apuestan por este complemento para fiestas como Comuniones o bautizos, pero es lo menos común. La osadía de las invitadas de Ascot ha contagiado al universo entero y España no iba a ser menos, desde luego. En Olivia & Cloe son cada día testigo de que la valentía se ha instalado entre las invitadas perfectas, cada día son más las que llegan al taller pidiendo una pamela para atraer todas las miradas, con permiso de las novias.
Ya son extrañas las celebraciones de día en las que las pamelas no tienen un papel fundamental en el escenario. La Infanta Elena se puso una pamela de paja natural teñida en mal y desde entonces las españolas no paramos de innovar.
Pamelas de paja
Lo más usual y demandado es la pamela de paja natural cosida a mano con apliques florales. ¿Flores grandes o más pequeñas? ¡Lo que más os guste! Busca un taller que fabrique las flores a mano, de manera artesanal y una a una. Esta temporada los tonos color vino, marsala y rosas están causando furor.
La paja de las pamelas también se puede teñir, aunque hay que buscar una combinación de colores adecuada si queremos ponerle apliques. Son muy vistosas y bastante intrépidas.
Plumas de faisán
Son las plumas más elegantes que hay a la hora de montar un aplique para una pamela. Son largas y normalmente en tonos bicolores, aunque se pueden teñir de colores, todo va en gustos y en la combinación que vayas a llevar. Las plumas de faisán se colocan de muy diversas formas, normalmente siempre cosidas con una cintas de colores alrededor del diámetro de la cabeza.
Pamelas con tul
Es cierto que no se ven demasiado en estos momentos, pero vendrán con fuerza para quedarse. Son pamelas en color natural que se combinan con apliques de flores y tules salpicados de pequeños lunares, en un momento dado, el tul puede bajarse y… ¿convertirte en novia?
¡Nunca me he puesto pamela!
No te preocupes, apunta unas pequeñas reglas alrededor de este maravilloso complemento y acertarás con los ojos cerrados. Además, lo más importante es que vayas segura, pisando fuerte y sin un ápice de vergüenza, ahí es cuando se triunfa.
- Son un complemento exclusivamente para bodas y celebraciones de día, recuerda esto. Si la boda es de noche, aborta “misión pamela”.
- No se suelen quitar hasta que la novia no se quita el velo. Normalmente se dejan puestas hasta el final del almuerzo, las mujeres tienen permitido el uso de sombreros en la iglesia.
- Las mesas se colocan normalmente alternando chica-chico para que las señoras no se molesten con sus pamelas. Todo está pensado, ¿verdad?
- Lo más normal es colocar la pamela con un traje dos piezas, aunque en los últimos tiempos el protocolo se ha relajado bastante y se puede poner con más conjuntos.
- Se recomienda no llevar pamela si no se es demasiado alta, pero hay algunos modelos acampanados y asimétricos que sientan bien a todo tipo de estatura. ¿Lo mejor? Probar.
-¡Disfruta de aquello que te pongas! No hay más secretos…
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