Aunque es la nueva tendencia de 2024, en realidad se trata de volver al origen de la manicura francesa clásica con un toque renovado.
El origen de una manicura elegante
La manicura francesa, conocida por su estilo clásico y elegante, se originó en la década de 1970 en Francia. Fue creada por el estilista de moda Jeff Pink, fundador de la marca de esmaltes de uñas ORLY. El objetivo de Pink era diseñar una manicura que fuera versátil y adecuada para cualquier ocasión.
La manicura francesa se caracteriza por uñas pulidas y bien cuidadas con una banda blanca distintiva en la punta de cada uña. Este diseño limpio y sencillo se hizo popular rápidamente en el mundo de la moda y la belleza debido a su aspecto atemporal y su capacidad para complementar cualquier estilo o vestimenta.
La elección de los colores neutros, como el blanco y el rosa pálido, ha contribuido a la versatilidad de la manicura francesa. Desde su creación, este estilo clásico se ha convertido en un estándar en la industria de la belleza y sigue siendo una opción popular en salones de uñas de todo el mundo.
El paso a paso
La nueva versión, es cambio, añade sutilmente los tonos pastel, pero sigue apostando por la elegancia. En primer lugar, para lograr una manicura perfecta, hay que preparar la uña aplicando una capa de esmalte “Strong Start” de la marca Essie, que contiene una base de biotina que ayudará a reforzar las uñas. Una vez que esté seca la base, aplicaremos el tono base rosa claro translúcido dos veces para que quede un tono rosado natural.
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Con un pincel fino tocará dibujar la línea de la manicura en el extremo de la uña. Se recomienda seguir la forma natural del blanco de uña y hacer más gruesa si se desea. Existen en el mercado unas pegatinas que te pueden ayudar a dibujar si no te atreves a hacer a mano alzada.
El último paso consiste en aplicar un aceite de cutículas para ayudar a nutrir y conseguir un resultado perfecto.
