Hemos crecido con las películas de Disney y nos encantan, es algo que tenemos que admitir. Pero también somos conscientes de la imagen poco acertada que la compañía ha ofrecido a lo largo de los años de sus princesas, retratándolas en los clásicos más antiguos como mujeres con cuerpos extremadamente delgados y con una actitud dependiente, esperando siempre a ser rescatadas por un príncipe. Pero, afortunadamente, los tiempos están cambiando. Ya hemos visto en algunas películas cómo se ha fortalecido el carácter de sus protagonistas femeninas (Mulán, Brave, Frozen, Vaiana...) y por fortuna nos hemos encontrado también con actrices que han querido reinventar a las princesas para dotarlas de una personalidad fuerte e independiente.
Es el caso de Emma Watson, quien tomó una decisión a la hora de grabar La Bella y la Bestia: se negó a llevar puesto un corsé para interpretar a Bella, pues se declara en contra de la imagen irreal que Disney ha ofrecido sobre la anatomía femenina en los últimos años y no quiere que las niñas se sigan identificando con ella.
"Fui elegida para interpretar a una princesa con carácter, un corsé simplemente no entraba con su estilo, quería que fuera la primera princesa en no usarlo y darle prioridad a su personalidad y sus habilidades", ha contado la actriz a Entertainment Weekly.
La diseñadora del vestuario de la película, Jacqueline Durran, también apoyó la iniciativa de Watson y contó al mismo medio que en el film, "Bella es una princesa activa, por lo que no quería un vestido opresivo que obstaculizara sus movimientos".
La actriz, quien compagina su carrera en el cine con su labor como Embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres y su proyecto feminista #HeForShe, ha querido huir también de maquillajes sobre cargados y zapatos de tacón. De hecho, los suyos en esta película han sido adaptados con el objetivo de que "pudiese correr con facilidad".
¡Nos encantas, Emma!
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