Esta joven de 31 años es uno de los grandes talentos del surf, pero su sueño de seguir participando en competiciones y avanzar en su carrera podría venirse abajo. ¿Por qué? Simplemente, porque no tiene un cuerpazo ni un rostro como el de las chicas que protagonizan las portadas de las revistas. "No soy modelo, soy una surfista profesional. Las marcas quieren una mezcla entre surfista y modelo, y si no pareces una modelo, terminas quedándote sin patrocinadores. Eso es lo que me ha pasado a mi", explicaba Silvana Lima en un reportaje que la BBC publicó hace unos días, en el que se denunciaba el machismo en el mundo del deporte, especialmente en el surf.
A pesar de sus numerosos premios y de sus más de 13 años practicando este deporte, Silvana no ha conseguido que nadie la patrocine. Por eso ha tenido que recurrir a su ingenio para poder costearse su carrera: "Cuando comenzaron a rechazarme los patrocinadores se me ocurrió la idea de montar un centro para bulldogs franceses que me ha ayudado a poder viajar", explica.
Si hay algo que tiene claro esta deportista es que no va a cambiar su imagen por dinero: "Podría ponerme implantes de pecho, teñirme el pelo, ponerme lentillas para tener los ojos azules... Pero sería raro, porque nadie me reconocería", concluye.
Un caso que demuestra, una vez más, que los dictados de la belleza se imponen incluso en el ámbito deportivo. Es una lástima que una deportista cualificada y con talento no sea merecedora de que alguien financie su carrera, simplemente por no ser, lo que ellos consideran, una cara bonita.
Campañas que reivindican la naturalidad de las mujeres:
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