Rosa María Calaf, Licenciada en Derecho y Periodismo, comenzó su carrera como reportera de RTVE en su ciudad natal, Barcelona. Posteriormente, por su profesionalidad, se convirtió en una de las corresponsales más destacadas tras su trabajo en Nueva York, Moscú, Buenos Aires, Roma, Viena, Hong Kong y Pekín. La periodista ha explicado en la ponencia que decidió centrarse en el mundo del periodismo porque quería construir "un puente" entre España y el exterior. "Había viajado desde pequeña fuera de España, que se encontraba en una dictadura, y fuera del país veía cosas distintas a las de aquí que quería cambiar. Mi objetivo era reunir el exterior con el interior y por ello fui a Nueva York, pero para lograr el objetivo siempre hay que combinar el saber lo que quieres hacer y saber lo que tienes que hacer para conseguirlo", contó la periodista.
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Calaf destacó la formación, el sacrificio y la figura de un referente como las claves de su éxito. Sin embargo, el miedo por el hecho de ser mujer ha estado presente a lo largo de su carrera, y cree que las desigualdades entre hombres y mujeres habrán finalizado cuando no se tenga que celebrar una Semana Internacional de la Mujer. "El miedo hacía que estuviese alerta siempre para no meter la pata. Ser mujer imponía un doble esfuerzo, ya no sólo tenía que hacerlo bien, tenía que hacerlo mejor y no podía bajar la guardia en ningún momento", contó.
Por último, la veterana periodista aseguró que el liderazgo y el éxito también es cuestión de suerte y de oportunidad. "Tropezar con aquellas personas que no te dificultan el paso es tener suerte en una sociedad impuesta por hombres pero que debería hacerse entre hombres y mujeres. Con toda la humildad del mundo hay que ir avanzando, no desfallecer y pensar quiero hacerlo, puedo hacerlo, y lo voy a hacer", concluyó.
Amaya Valdemoro: "Hay que disfrutar de las victorias y aprender de las derrotas"
Junto a Rosa Maria Calaf han estado presentes en la ponencia, la jugadora de baloncesto Amaya Valdemoro, campeona del mundo y campeona de Europa con la selección española, la compositora y directora de orquesta, Pilar Jurado, y la doctora del Getafe C.F, Ana de la Torre, para explicar también las dificultades con las que se han encontrado en su trabajo por el hecho de ser mujer.
Amaya Valdemoro ha destacado las desigualdades entre hombres y mujeres dentro del deporte, ya que considera que el deporte femenino es mucho menos relevante que el masculino, sin embargo, afirma que "no hay que ponerse límites" y hay que luchar siempre por conseguir lo que uno quiere. "Con 35 años me rompí las dos muñecas, tuve que aprender a volver a botar, a volver a tirar, un montón de cosas que me pusieron los pies en el suelo. Lo más importante es ponerte al nivel de todos, no creerte más que nadie pero creer en ti mismo", confesaba.
Sin embargo, para la campeona del mundo lo más importante para conseguir el éxito es el trabajo en equipo. "Es muy difícil llegar a buen puerto si crees que tu sólo vas a arreglar todos los problemas, hay que saber que no todos los días son tu día. El deporte en equipo te enseña a compartir, a superarte a ti mismo y saber que todo se hace con una fuerza común donde hay que disfrutar de las victorias y aprender de las derrotas", indicó.
Pilar Jurado: "Entre las propias mujeres nos ponemos la zancadilla"
Pilar Jurado y Ana de la Torre trabajan en un mundo de hombres donde el hecho de ser mujer todavía sorprende. La compositora, que ha escrito una ópera para el Teatro Real, se ha encontrado a lo largo de su trabajo con múltiples dificultades por el hecho de abarcar campos normalmente compuestos por hombres, como la dirección de orquesta. Sin embargo, explica que ella siempre supo lo que quería hacer y destaca que las mujeres "son pioneras en muchos aspectos incluso antes que los hombres (...) Abrimos puertas que a los hombres jamás se les hubiese ocurrido tocar el picaporte", dijo.
Además, añadió que otro problema de la desigualdad está en que las propias mujeres nos ponemos la zancadilla. "Hay que reflexionar y crear una ayuda entre nosotras y por eso es tan importante la Semana de la Mujer. Los hombres alcanzan el éxito y todo el mundo lo reconoce, mientras que nosotras conseguimos lo que no ha conseguido ningún hombre y tenemos que volver a demostrarlo porque todo el mundo mira con lupa lo que hacemos", concluyó.
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