Este nombramiento llega poco después de la destitución de Jorge Vilda, quien había estado al frente del equipo desde 2015. El anuncio de Montse Tomé como seleccionadora nacional femenina ha sido recibido con gran expectación y esperanza, ya que se espera que su liderazgo marque un cambio significativo en la dirección del equipo y aborde algunas de las injusticias y tensiones que se han acumulado en los últimos años.
Montse Tomé se ha destacado por su actitud entregada y paciente en el banquillo, en las celebraciones y durante los entrenamientos. A pesar de haber estado en la sombra de Jorge Vilda, su nombre comenzó a sonar con más fuerza en el contexto de la RFEF y del equipo técnico. Su implicación en un comunicado condenando las actitudes del entonces presidente de la RFEF, así como su apoyo a Jenni Hermoso y la denuncia de que se obligó a las mujeres del staff a colocarse en primera fila en una asamblea, demostraron su compromiso con la igualdad de género en el fútbol.
Este nombramiento es parte de un cambio más amplio en el fútbol español, impulsado por el movimiento #SeAcabó y las demandas de las jugadoras españolas. Durante años, las futbolistas se han enfrentado a situaciones difíciles con entrenadores anteriores, lo que llevó a renuncias y desacuerdos. La relación entre Vilda y algunas jugadoras se volvió tensa, y un grupo de ellas incluso se desconvocó, alegando preocupaciones por su salud mental.
La opinión pública a menudo minimizó estas preocupaciones como una "rabieta de niñas", pero el fútbol femenino en España estaba experimentando un cambio fundamental. La designación de Montse Tomé como seleccionadora representa un paso importante hacia una dirección más equitativa y justa para el equipo nacional.
Sin embargo, es importante destacar que tener mujeres en posiciones de liderazgo no garantiza automáticamente un enfoque feminista o una perspectiva de género. Algunas jugadoras preferían que un hombre ocupara el cargo de seleccionador, ya que creían que esto podría traer un cambio más radical a la selección.
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El nombramiento de Montse Tomé marca un nuevo comienzo en el fútbol femenino español. A medida que se acerca su debut como seleccionadora en la Nations League contra Suecia y Suiza en septiembre, la atención se centra en cómo liderará al equipo en este momento crucial, con la esperanza de que su nombramiento sea un paso hacia una dirección más inclusiva y justa en el fútbol español. Las miradas están puestas en este nuevo capítulo del fútbol femenino en España, con la esperanza de que comience un período de cambios significativos y una mayor igualdad de género en este deporte.