El gesto de beso en la boca entre Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), y la jugadora Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas tras la victoria de España en el Mundial de Fútbol, ha suscitado un debate en torno a la inapropiación y contradicción con respecto al protocolo contra la violencia sexual aprobado por la propia entidad.
El protocolo, aprobado en junio de este año por la RFEF, establece medidas concretas para prevenir y perseguir conductas de violencia sexual en el ámbito deportivo. Dentro de sus directrices, se encuentra la prohibición de "besar a la fuerza" como una de las formas de conducta inaceptable. En un escenario en el que se promueve la igualdad de género y se lucha contra el acoso y el abuso sexual, este incidente ha causado un choque entre la acción de Rubiales y los principios establecidos por la propia institución que preside.
El protocolo define la violencia sexual en términos amplios e incluye el acoso y el abuso sexual, con o sin contacto físico, como conductas inaceptables. Subraya que cualquier comportamiento que ponga en riesgo la salud y el bienestar de los deportistas será enfrentado con consecuencias inmediatas. A pesar de ello, el gesto de Luis Rubiales contradice estas directrices y ha sido objeto de críticas por parte de colectivos feministas y socios del Gobierno del PSOE.
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La respuesta de Jenni Hermoso ante el gesto de Rubiales fue inicialmente de confesión ante sus compañeras de equipo, manifestando que no le había gustado el beso. Sin embargo, a pesar de la molestia inicial, la jugadora ha restado importancia al incidente en público.
El presidente de la RFEF se disculpó más de 24 horas después de la controversia, luego de que el ministro de Cultura, Miquel Iceta, le instara a retractarse. Previamente, Rubiales había insultado a quienes le criticaron por el beso en una entrevista, justificando el gesto por la amistad personal que comparte con la jugadora.
El protocolo también advierte sobre la importancia de no ampararse en relaciones personales para romper barreras interpersonales y garantiza que no tolerarán la violencia sexual en la entidad. Entre los compromisos anunciados por la Federación se encuentra la difusión del protocolo a todas las personas y entidades vinculadas, la implementación de procedimientos disciplinarios y la formación adecuada para prevenir y erradicar la violencia sexual.
En un contexto en el que se promueve la igualdad de género, el respeto y la erradicación de la violencia, este incidente subraya la necesidad de que las acciones de las figuras públicas estén alineadas con los valores y directrices establecidos por las organizaciones que representan, a fin de mantener un ambiente seguro y respetuoso para todos los involucrados en el ámbito deportivo.