El movimiento 'body positive', o positividad corporal, está consiguiendo una gran relevancia y son muchas las personas que se atreven a aceptarse y mostrarse tal cual son. Ya hemos visto cómo cada día es más común ver fotografías de modelos 'curvys' e incluso mujeres que han aprendido a aceptar y ver como algo bello las cicatrices que recorren sus cuerpos.
Hay personas que nacen con algún defecto físico y depende de ellas tomárselo como algo bueno o, por el contrario, malo. Muchas personas viven acomplejadas por ello, no se aceptan y se retraen. En cambio, otras aprenden a aceptarlo y consiguen considerar ese defecto una singularidad que les hace únicos.
La historia de Ilka Brühl es una de tantas historias de superación y aceptación que cada vez más salen a la luz gracias a las redes sociales. Esta joven alemana de 26 años se ha convertido en todo un ejemplo de superación. Se ha marcado como objetivo potenciar la positividad y el empoderamiento del propio cuerpo teniendo como base su propia historia.
Su vida nunca ha sido sencilla. Desde que vino al mundo, ha tenido problemas debido a que nació con un defecto en la cara. La joven tenía una grieta facial y los conductos nasales con malformaciones, además de carecer del conducto lacrimal del ojo derecho. Esto último hacía que el ojo estuviese húmedo constantemente y le cayesen de forma continuada lágrimas por la cara.
Para poder solucionar su problema, Ilka se ha sometido a numerosas operaciones que han dejado su rostro con una apariencia y expresión muy característica. Aprendió a aceptarse a sí misma hace unos años cuando decidió posar como modelo ante unos amigos fotógrafos. El resultado no sólo le gustó a ella, sino que tuvo una gran aceptación entre las personas que veía las fotografías. Esto le dio la fuerza y el valor necesarios para mostrarse tal cual es.
Un ejemplo de positividad
Ella misma se define como "pura y espontánea" y afirma que es una soñadora empedernida que tiene como objetivo la positividad más absoluta. Por medio de su experiencia, trata de ayudar a que otras personas se acepten a sí mismas tal y como son, con sus defectos y sus virtudes.
Tiene su propia página web y, desde que se hizo un perfil de Instagram, motiva a la gente a que pierda el temor de mostrarse tal cual son y muestre su belleza real. En ambos sitios cuenta su historia personal y cómo poco a poco ha conseguido aceptarse y ser feliz consigo misma. Confiesa que se veía fea de pequeña y su infancia no fue del todo buena, en parte por el rechazo de la gente, pero consiguió superarlo.
Deja claro que, para ella, sólo hay una forma de ser feo: "teniendo un carácter feo". Afirma que lo importante es aceptarse uno mismo, ya que esto ayuda a sentirse mejor y a ser más feliz y que somos nosotros mismos los que nos ponemos barreras que nos impiden ser felices. Su intención es que incluso los más pequeños lo tengan claro, que nadie debe avergonzarse o esconderse por su aspecto físico, ya que, como bien dice una conocida canción de Disney, la belleza está en el interior.
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