Contenido elaborado por Ainoa Erdozain Muñoz
Desde que se decretó el Estado de Alarma el pasado día 15 de marzo de 2020, millones de españoles y personas en todo el mundo, se encuentran aisladas en sus casas sin posibilidad de salir a la calle a menos que sea para el consumo de bienes primarios. Esto, ha supuesto que un total del 72% de los jóvenes entrevistados realicen compras online. De entre dichos jóvenes que han realizado compras virtuales, un 87% afirma que no ha comprado productos de primera necesidad, sino simples cosas materiales que no son esenciales para poder pasar nuestro día a día.
Debido a la situación actual de confinamiento a la que nos enfrentamos la mayoría de ciudadanos, La Tierra está experimentando una realidad nunca antes vista: las fábricas han dejado de producir, los coches han dejado de colapsar las carreteras, la naturaleza vuelve a actuar de forma lógica y el cielo vuelve a ser azul. Tras estas y muchas otras circunstancias, vivimos en un lugar que ahora es más limpio, más seguro y mucho más justo, en lo que a la sostenibilidad y medio ambiente se refiere.
Un 93% de los encuestados afirma que prefiere invertir su dinero en obtener productos de mayor calidad, mientras que un 7% antepone adquirir un mayor número de productos, sin importar que la que calidad sea menor en estos casos. Esto supone que esa mayoría de personas que prefieren productos de calidad, realicen compras de bienes más comprometidos con la sociedad. Por ejemplo, en cuanto a moda se refiere, si nos inclinamos a comprar prendas de diseñador, supondrán en la mayoría de los casos, que dichos artículos están realizados en entornos locales, con productos autóctonos o favoreciendo el entorno laboral nacional. Esto promueve un menor transporte de materiales, una serie de condiciones laborales mínimas y un aumento en la calidad de los productos utilizados, por lo que las prendas obtenidas durarán mucho más que las que sean de menor calidad.
A la hora de realizar una compra, un 27% de las personas que han realizado la encuesta, no valora que la empresa desarrolle prácticas sostenibles y sea transparente. Es decir, hay casi un 30% de personas encuestadas que no valoran que la empresa utilice papel reciclado en vez de plásticos en sus bolsas, que no testee los productos puestos a la venta en animales o que los sueldos o condiciones laborales de sus trabajadores sean en circunstancias mínimas favorables. Esto significa que, a pesar de comprar productos de calidad, todavía hay gente que no se fija en las buenas prácticas en las que algunas empresas invierten tanto dinero, esfuerzo y a todos nos favorece.
Tras imponerse las medidas y leyes que implican la cuarentena nacional, muchas empresas se han visto obligadas a reinventarse y realizar acciones estratégicas que no entraban en su actividad ordinaria. Por ejemplo, hay muchas fábricas de tejidos que han tenido que comenzar a fabricar textiles homologados para que otras muchas empresas confeccionen material sanitario. Marcas de lujo, tras el cese de su actividad habitual, han decido publicar e informar a sus clientes en redes sociales sobre cómo trabajan ciertos diseñadores con los que colaboran codo con codo y que sus compradores entiendan mejor la filosofía empresarial que transmiten. Otras empresas han decidido formar a sus clientes con videos de aprendizaje sobre dudas o preguntas frecuentes que solían tener y así, además de ofrecer un contenido de entretenimiento y formación, captar la atención de un nuevo target.
Entre las medidas que han adaptado distintas marcas, a los encuestados lo que más les ha llamado la atención es la transformación de los logos para concienciar a la ciudadanía sobre que, aunque estemos separados, estamos más unidos que nunca; también las condiciones y medidas de actuación que han tenido que adecuar muchas empresas a la hora de transformar sus productos base en material sanitario a partir de objetos de papelería y además, se ha repetido mucho la respuesta de implantación del teletrabajo o repartos a domicilio de muchos comercios, incluidos heladerías o farmacias.
En cuanto al cambio en los hábitos de consumo de los usuarios tras la crisis sanitaria, un 56% afirma que sí lo tendrá en cuenta. Esto implica que dichas personas valorarán ser más éticamente correctos a la hora de realizar nuevas compras. Habiendo también un 86% de los encuestados que garantiza que considerará obtener productos que reduzcan el impacto de la huella de ozono en el planeta y realicen prácticas respetuosas con el medio ambiente a partir de las consecuencias de la crisis sanitaria.
Respecto a lo que consideramos importante o no, un 94% de las personas afirma que ahora, valora mucho más todo aquello que posee. De esta manera, se replantean el apreciar y ver el mundo desde otro punto de vista. Sus vidas, planes de futuro, cosas que antes parecían de valor y ya no tanto y, al contrario. Tanto, que el 90% de los mismos contestó que ahora valora mucho más las cosas inmateriales. Entre ellas, las respuestas que más se repitieron a la pregunta “¿qué te haría feliz tener ahora mismo?” fueron “reunirme con mi familia”, “a mi perro”, “la libertad”, “un paseo por la playa” y “la rutina de mi día a día”. Todo ello, supone un gran cambio en la forma de pensar y actuar en comparación a la que se tenía antes de esta situación extraordinaria.
Este estudio ha sido realizado de manera rudimentaria siguiendo una serie de objetivos:
- Saber si el estar confinado, tras 40 días de aislamiento, supone un cambio en la percepción de la realidad de los encuestados.
- Saber si los hábitos de consumo de los “jóvenes” iban a sufrir alguna transformación debido a la situación de anhelo vivida durante estos días.
- ¿Somos empáticos a la hora de consumir cualquier tipo de producto?
Como consecuencia a dicho estudio, más del 10% de las personas que han participado, han confirmado que les ha hecho abrir los ojos y que no sabían que su percepción sobre el consumo de bienes se iba a ver afectada tras la crisis sanitaria.
En conclusión, quizás debíamos vernos inmersos en todo esto para empezar a comprender ciertas cosas, ciertas actuaciones y ciertos comportamientos que estábamos teniendo, y de los que no éramos del todo conscientes.
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