Imagínate que estás en tu trabajo, sea éste el que fuere y te baja la regla de forma inesperada. La reacción lógica de todas nosotras sería ausentarnos durante unos minutos al baño para ponernos una compresa o tampón y poder continuar con nuestra labor. Pues bien, ¿qué te parece que una agente de la Guardia Civil haya sido expedientada por tomarse estos minutos mientras estaba de servicio?
Según El País, medio en el que hemos podido leer esta noticia, la agente se encontraba haciendo tareas rutinarias de vigilancia en una rotonda cuando le bajó la regla. Había un cuarto de baño a unos 300 metros del lugar en el que estaba haciendo el servicio y se ausentó de allí durante unos diez minutos para ponerse una compresa.
Pasado este tiempo, volvió a su puesto de trabajo y allí se encontró a un teniente que le recriminó haberse ausentado de su trabajo sin haber pedido permiso a sus superiores. “A mí no me cuentes milongas, vas al baño antes o después del punto de control pero no durante”. Según recoge El País, esta fue la frase literal del teniente al enterarse de los motivos de la ausencia de la agente.
Después del incidente, la agente de la Guardia Civil decidió interponer una denuncia contra el teniente tras el trato recibido. Al enterarse éste, elevó un parte disciplinario a la agente en el que argumentó "inexactitud en el cumplimiento de las órdenes recibidas". La respuesta de la mujer ha sido pedir que se ponga en marcha el protocolo contra el acoso laboral vigente en la Guardia Civil.
¿Qué opinas tú de que ocurran este tipo de incidentes y se produzca esta reacción desmedida ante una ausencia que es totalmente natural cuando eres mujer?
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