En los últimos meses la natación sincronizada se ha visto envuelta en la polémica y el equipo ha sufrido numerosos cambios, pero parece que eso no afecta a los excelentes resultados del equipo. Ona Carbonell y Marga Crespí ejecutaron la misma coreografía de zapateado flamenco que llevaron a los Juegos Olímpicos de este verano. En esta ocasión la medalla de oro fue para el equipo ruso, que continúa intratable, mientras que la plata fue para la selección china. Carbonell ha valorado muy positivamente el resultado: “Estoy muy contenta porque tanto el dúo como el sólo han llegado con seis meses de preparación”.
Svetlana Kolesnichenko o Svetlana Romashina se quedaron con el oro holgadamente con una valoración de 97.300 puntos. Tingting Jiang y Wenwen Jian subieron al segundo puesto del podio con 94.900. El dúo español por su parte sumó 93.800 puntos en su debut como pareja en unos grandes campeonatos. “La verdad que estoy muy emocionada, ha sido increíble. Un Mundial en casa, con todo el público y con tan poco tiempo de preparación ha sido todo un récord, así que muy orgullosas con el trabajo hecho”, explicó Crespí a la agencia EFE. El resultado cobra todavía más valor si tenemos en cuenta que es el primer campeonato de Ona como líder del equipo, a sus 23 años de edad.
Este lunes la competición se toma un descanso y no se repartirán medallas, pero a partir de mañana tendremos que estar de nuevo muy atentos al Palau Sant Jordi para ver si el equipo español puede sumar alguna medalla más. Desde aquí les mandamos todo nuestro apoyo.
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