Desde que el largometraje chileno se alzase con el galardón a Mejor Película Extranjera en la última edición de los Premios Oscar, su protagonista, Daniela Vega, ha alcanzado la fama tanto dentro como fuera de su país. En la película, la actriz interpreta a Marina, una mujer trans que tiene que lidiar con los problemas que le vienen encima después de la muerte de su pareja.
Además de por su papel, Daniela Vega se ha convertido también en un referente para los demás por su lucha por los derechos LGTBI. Tanto es así, que a la llegada de la intérprete a su ciudad, un grupo de seguridad tuvo que escoltarla hasta otra salida alternativa debido a la cantidad de fans que la recibieron en el aeropuerto.Y es que su fama no es para menos. La película que protagoniza es el primer film chileno en ganar un Oscar y ella la primera actriz transexual en presentar esta misma ceremonia. Sin embargo, en Chile es toda una paradoja: allí Daniela no puede ser quien es, pues aún no se ha legislado la ley de identidad de género.
Daniela Vega le pidió a Bachelet que agilizase los trámites
“En este país, al que yo regreso feliz con el equipo de la película, en mi carnet de identidad sigue figurando un nombre que no es mi nombre. El país donde yo nací no me entrega la posibilidad de ser yo”, dijo la actriz cuando regresó a Chile. Allí se reunió con la presidenta Michelle Bachelet, quien recibió al equipo en el palacio de La Moneda.
Vega aprovechó la ocasión para pedir a los parlamentarios chilenos, que llevan cuatro años debatiendo la ley de identidad de género, que agilizasen el proceso y permitan de una vez que la ley ampare a las personas transexuales para que puedan cambiar su sexo de manera legal. “La tramitación se ha ido postergando. Esta ley se podía haber despachado en seis sesiones”, dijo la actriz.
Y parece que la petición de Vega y su equipo ha surtido efecto, pues se ha acelerado el trámite legislativo. La ley acaba de pasar una etapa más en el Senado y se encuentra pendiente de debate, pues el gobierno quiere incorporar a los menores de edad a la ley de identidad de género. Sin embargo, aunque el cambio que ha tomado la situación es importante, aún queda un largo camino por recorrer.
Así es Daniela Vega
La actriz nació hace 28 años en Santiago de Chile en el seno de una familia humilde. A los ocho años, una profesora descubrió su talento como cantante lírica. A partir de ahí, Daniela, que por aquel entonces era un niño a ojos de los demás, comenzó a actuar en pequeñas producciones. Con 14 años, Vega comunicó a su familia que se identificaba como mujer y comenzó su cambio. Sus padres y su hermano la apoyaron y la ayudaron a asumir su transexualidad.
Daniela Vega llegó al papel de Marina, en parte, gracias al azar. Un director de cine la descubrió cuando ella trabajaba como peluquera en un salón de belleza. El director era Sebastián Lelio, quien andaba perfilando los personajes de la película que tenía en mente: Una mujer fantástica. En un principio ella simplemente iba a ser una asesora en la película, pero finalmente terminó convirtiéndose en la actriz protagonista. El resto es historia.
La vida de Daniela no ha sido fácil: tuvo que lidiar con su propia identidad, soportar vejaciones en el colegio por ser quien es y, a día de hoy, sigue esperando que su propio país reconozca la transexualidad. Pero como declaró la actriz, quien ahora mismo se encuentra escribiendo un libro sobre esto mismo, "eso me enseñó que tenía que protegerme a mí misma y me hizo más fuerte".
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