La historia de Cassidy Trevan sigue conmocionando a la comunidad educativa de Melbourne, la capital del estado australiano de Victoria. En diciembre de 2015 una joven estudiante se suicidó después de haber aguantado meses de acoso escolar. Además de soportar agresiones físicas y verbales, cuando Cassidy tenía 13 años, también sufrió una agresión sexual planeada por sus compañeras de instituto. Las chicas la engañaron y la llevaron a una casa en la que le esperaban otros dos compañeros para violarla.
Después de la violación, el acoso hacia Cassidy aumentó hasta tal punto que la joven tuvo que dejar tanto su casa como el instituto al que asistía. E incluso después de hacerlo seguía recibiendo insultos y amenazas a través de Facebook. Finalmente, y a pesar de contar con el apoyo de su madre y su novio, Cassidy no pudo soportar las consecuencias de la terrible experiencia por la que había pasado y decidió suicidarse. Antes de hacerlo escribió una carta dirigida a sus ex compañeros de instituto en la que relató el calvario que había vivido. Cuando su madre la encontró, decidió compartirla en redes sociales para que todo el mundo conociese la historia de su hija.
Puedes leer la carta a continuación:
Fui estudiante en el instituto [nombre del centro omitido] y fui violada por algunos alumnos que aún continúan asistiendo al centro. Sé que probablemente esto suene a que quiero llamar la atención, pero no es así. Tengo muchos motivos para escribir esto y los explicaré a continuación.
Mi objetivo es alertar a otras personas (principalmente a estudiantes, pero también a los padres) sobre lo que ocurre, porque estoy preocupada. Si ellos pudieron hacerme algo así a mi, podrán hacérselo a otros niños. Vosotros tenéis el poder para parar esto. Recordad que las personas que me hicieron esto eran estudiantes de este instituto, es difícil de creer, lo sé. Pero es la verdad.
No hago esto para vengarme de los alumnos que me violaron, ni de los que organizaron la violación, ni de los que me acosaron por ello o se burlaron de mi por haber sido violada. Tampoco lo hago para llamar la atención como mencioné antes, eso quiero dejarlo claro.
Hago esto por los más de 1.500 alumnos de entre 7 y 12 años que acuden a esta escuela y necesitan que les advierta. A mi me pasó esto y el personal del colegio no hizo nada para ayudarme. Ahora es mi deber advertiros a todos y contaros lo que ocurrió.
También hago esto por mi. Después de un año y medio quiero que me dejen en paz. Es sorprendente cómo tantos alumnos de este instituto han escuchado historias de mi, historias que aun a día de hoy se siguen difundiendo. Todavía me siguen llegando a Facebook mensajes de alumnos que me llaman puta. Me he cambiado de colegio, me he cambiado de casa y todavía siguen contactando conmigo para acosarme.
No puedo hacer que la gente deje de extender rumores sobre mi, pero al menos puedo intentar contar lo que de verdad ocurrió. Como dije, mi carta va dirigida en especial a aquellos alumnos que aún desconocen mi historia y pueden estar en peligro de sufrir una situación como la mía.
Mi nombre es Cassidy Trevan y fui violada.
Si alguna vez alguien trata de violarte, ¡vale la pena luchar! ¡Lucha! Si no lo haces, te arrepentirás el resto de tu vida como lo hice yo. Puedes hacerlo. Ten cuidado. Mantente alerta. Ponte a salvo
Linda, la madre de Cassidy, quiso hacer pública la carta de su hija para advertir a otros padres de las consecuencias que tiene el acoso escolar. "Pasé casi dos años intentando hacer algo desesperadamente, intentando mantenerla con vida, pero ella nunca lo superó", explicó en un post que escribió en Facebook. "Aunque nos mudamos, ella nunca pudo regresar de nuevo al instituto, ni estar rodeada de gente. El solo hecho de entrar a una tienda le provocaba ataques de pánico".
Linda también se dirigió en la publicación a los violadores y acosadores de su hija: "Sé quienes sois, vosotros sabéis quién soy yo. Espero que lo que habéis hecho pese en vuestras conciencias para el resto de vuestras vidas y que, si algún día tenéis hijos, recordéis lo que le hicisteis a la mía".
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