Hay muchas diferencias que llaman la atención a un europeo al llegar a un lugar como México. Una de ellas es, sin duda, la violencia hacia la mujer que se vive día a día en lo más cotidiano. El metro de Ciudad de México es, sin duda, uno de los primeros lugares donde una siente el machismo extremo. De hecho, 9 de cada 10 mujeres han sufrido acoso sexual durante sus viajes en transporte público en esta ciudad. Unos datos alarmantes a los que la solución, por ahora, era disponer vagones separados para hombres y mujeres.
En este punto nosotras nos preguntamos, ¿no es más lógico concienciar y educar a los hombres en lugar de simplemente imponer barreras físicas entre ambos? Pues bien, eso es lo que han pensado al lanzar esta iniciativa: un asiento con la forma de un cuerpo masculino y un pene que sobresale. Además, a los pies del asiento se puede leer la siguiente inscripción:
"Es molesto viajar aquí pero no se compara con la violencia sexual que sufren las mujeres en sus traslados cotidianos"
A partir de ahí, mira tú misma cómo reaccionan:
Dentro de esta campaña se han incluido también una serie de asientos que simulan el pecho femenino con el fin de que los hombres noten el incómodo e irrespetuoso roce que sienten las mujeres cada día. Nosotras solo podemos decir ¡bravo por este tipo de iniciativas!
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