La Navidad es una de esas épocas en las que nadie se libra de ser su espíritu de felicidad. Sí, sí, has leído bien porque, a pesar de que muchos intentan evitar a toda costa esta ola de amor y música, al final se acaba contagiando de felicidad y, con ello, entonando algún que otro villancico. Lógico, teniendo en cuenta lo mucho que se pegan estas canciones, marcadas por la alegría y ritmos que, una vez se meten en la cabeza, no dan tregua a quien las escucha. ¡Seguro que en tu cabeza ya está sonando el "25 de diciembre, fum, fum, fum"!
Antes de desvelar cuáles son los villancicos que debes conocer para cantar con tu familia en Nochebuena y, por tanto triunfar en una de las veladas navideñas más celebradas en todo el mundo, conviene que conozcas la historia de estas canciones tradicionales cuyo objetivo no siempre fue el de amenizar y ambientar los días de Navidad.
Un poquito de historia
Los villancicos se originaron en la Edad Media, época en la que niños y adultos entonaban de viva voz estas alegres canciones en el mundo rural para contar a modo de musical anécdotas graciosas y otros acontecimientos de diferentes características que habían ocurrido en las villas. Lejos de la religión, la virgen María, la llegada de los pastores o el nacimiento de Jesús o cualquier otro motivo relacionado con la Navidad, en estas canciones se incluían temáticas de todo tipo que, por entonces y ahora, eran populares: amores, desamores, cotilleos, muertes y cualquier otra historia que les interesaba a los habitantes de estas villas.
En definitiva, era como una especie de periódico cantado, un noticiero musical que pronto comenzó a gozar de gran popularidad en las villas. Y, claro, como los que cantaban estas canciones eran los que vivían en ellas, pronto estas composiciones empezaron a ser reconocidas como villancicos. Fue entonces cuando núcleos eclesiásticos se interesaron por este tipo de canciones, de estribillo pegadizo y marcada alegría, como motor de expansión de su mensaje evangelizador.
De ese modo, aunque la Iglesia ya contaba con sus propios temas de carácter musical que e predicaban en iglesias, conventos o monasterios, aprovecharon para incluir temática religiosa en la letra de las canciones que enseguida calaban en el pueblo y, por tanto, era más fácil hablar de motivos como el nacimiento de Jesús, la Navidad, los pastores que acuden al belen o la virgen María. ¡Cualquier persona podía mantenerlas en la memoria!
Asi, además de en la iglesia, la religión se podía expandir vía musical a través de villancicos que tenían la oportunidad de aprender niños y adultos en fiestas y reuniones familiares. Es una bonita forma de unir sentimientos y recuerdos que, con el tiempo, se ha ido relegando a fechas concretas como son las navidades, por lo que en fechas tan señaladas como estas donde las fiestas se suceden un día tras otro (entre Nochebuena, Navidad, Nochevieja, la noche de reyes...), se echa mano de alguna canción de estribillo repetitivo.
¡Saca tu vena navideña mientras decoras tu casa!
En los centros comerciales, en los mercadillos navideños, en las cabalgatas y ¡hasta el sala de espera del dentista! Los villancicos llegaron para quedarse y, aunque al contrario que en sus orígenes -cuando estas canciones populares sonaban a todas horas-, ahora solo se cantan en Navidad es en esta época cuando vayas a escuchar a más de uno cantar canciones tradicionales de todo tipo. Conviene apuntar que no llenaríamos la cesta del supermercado con el mismo entusiasmo si no tuviéramos de fondo una música tan pegadiza y divertida, así que es normal que estas canciones se escuchen en las grandes superficies.
¿Cómo puedes aportar tu granito de arena en una de las fiestas mas importantes del año? Muy fácil: puedes optar por cantarlas en español o en inglés, idioma en el que puedes encontrar infinidad de versiones de los clásicos de la Navidad interpretados por artistas internacionales de la talla de Bob Dylan o Frank Sinatra, quien entonó con su preciosa voz Have Yourself a Merry Little Christmas o Jingle Bells. Aunque, si hay alguien que representa el espíritu de toda ceremonia navideña esa es Mariah Carey, quien ha conseguido que a todo el mundo, al menos una vez en su vida, le haya dado por cantar All I Want For Christmas Is You.
Sin embargo, no son pocos los villancicos que podemos cantar en español durante estos días (aunque, desde luego, no tienen tanta potencia como el estribillo de la Carey) y, además, sus letras son tan fáciles que hasta los ninos pueden aprenderse de memoria estas melodías tradicionales.
Así que, si en lugar de hacerlo en inglés te animas a cantar en español, te recordamos que es en ese caso tienes que añadir a tu colección de villancicos letras que hablen de la virgen María y san José, el nacimiento del niño Jesús y los pastores que van a conocerle. ¡Ah! Y no te olvides de los reyes magos, muy recurrentes en estas letras cuando se comenta lo que llevaron al belén subidos a las jorobas de sus camellos.
Los peces en el río, Campana sobre campana, Arre, borriquito, El camino que llega a belén... Conforme van pasando los díaas de diciembre y ante la inminente llegada de la Navidad te vas a dar cuenta de que vas a tener estas canciones hasta en la sopa. Así que, ¿por qué no escoges una de ellas y empiezas a cantar? Estos son algunos de los villancicos tradicionales más famosos en español.
Los peces en el río
La virgen se esta peinando
entre cortina y cortina
sus cabellos son de oro
y el peine de platafina
Pero mira como beben los peces en el río
pero mira como beben por ver al Dios nacido
beben y beben y vuelven a beber
los peces en el rio por ver al Dios nacer
La virgen se está lavando
y tendiendo en el romero
los angelitos cantando
y el romero florecido
Pero mira como beben los peces en el río
pero mira como beben por ver al Dios nacido
Beben y beben y vuelven a beber
Los peces en el río por ver al dios nacer
La virgen se está lavando
con un poquito de jabón
se le picaron las manos
manos de mi corazón
Y vuelves a cantar el estribillo. ¡No puedes negar que es sencilla la letra de esta canción! Si ves que no te acaba de convencer, puedes probar con Rin, Rin, quizá el villancico más cachondo de nuestra colección de canciones populares.
Hacia belén va una burra,
rin rin, yo me remendaba, yo me remendé
yo me eché un remiendo, yo me lo quité
lleva su chocolatera, rin rin (...) su molinillo y su anafre
María, María, ven acá corriendo,
que el chocolatillo se lo están comiendo
María, María, ven acá volando,
que el chocolatillo se lo están jalando
En el portal de belén, rin rin (...)
han entrado los ratones y al bueno de San José
rin rin (...) le han roído los calzones
María, María, ven acá corriendo
que los calzoncillos los están royendo.
Ambos villancicos los puedes cantar en cualquier momento del período navideño, pero si hay dos canciones que siempre suenan dos días concretos son La Marimorena en Nochebuena y Ya vienen los reyes magos en la noche de reyes, el 5 de enero. ¿A qué esperas para aprenderte la letra?
La Marimorena
Ande, ande, ande, la marimorena
ande, ande, ande que es la Nochebuena.
En el portal de belén hay estrellas, sol y luna,
la virgen y San José y el niño que está en la cuna
Ande, ande, ande, la marimorena
ande, ande, ande que es la Nochebuena
Los pastores que supieron que el niño quería fiesta,
hubo un pastor que rompió tres pares de castañuelas.
Y, aunque hay muchísimos villancicos más en la lista de imprescindibles, nos gustaría terminar con el villancico por excelencia de la noche de reyes, que todos los niños cantan con mucha ilusión y alegría antes de que Melchor, Gaspar y Baltasar hagan parada en sus casas. ¡Anímate a cantar con ellos!
Ya vienen los Reyes Magos
Ya vienen los reyes magos, caminito de belén
olé, olé, Holanda, olé, Holanda ya se ve, ya se ve, ya se ve
Cargaditos de juguetes, cargaditos de juguetes para el niño entretener.
Olé, olé, Holanda, olé, Holanda ya se ve, ya se ve, ya se ve
La virgen va caminando, la virgen va caminando, caminito de belén.
Como el camino es tan largo, como el camino es tan largo, pide el niño de beber.
Olé, olé, Holanda, olé, Holanda ya se ve, ya se ve, ya se ve
No pidas agua mi vida, no pidas agua mi vida, no pidas agua mi bien.
Olé, olé, Holanda, olé, Holanda ya se ve, ya se ve ya se ve
Que los ríos vienen turbios, que los ríos vienen turbios y no se puede beber.
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