En la pequeña localidad holandesa de Deventer hemos encontrado uno de los proyectos sociales más bonitos que conocemos. Humanitas, una organización de servicios sociales que opera en los Países Bajos ofrece alojamiento gratuito a los estudiantes a cambio de que dediquen parte de su tiempo a los ancianos que viven en la residencia de la ciudad.
Seis estudiantes se han unido a este proyecto que consiste en pasar 30 horas mensuales con 160 residentes que conviven en este hogar. Allí, les ayudan en las tareas básicas de su día a día: la hora de la comida, hacer la compra, cualquier problema de movilidad... Pero, además, colaboran en la residencia para que los ancianos puedan ejercitar su mente día a día.
Algunos de los habitantes de esta localidad no solo leen o charlan con los estudiantes, sino que se han lanzado a aprender lo máximo posible de esa generación que les cuida. Así, aprenden a utilizar el ordenador o, incluso, los más atrevidos ya se han lanzado a probar con el arte callejero y los graffitis.
A nosotras nos encanta esta iniciativa tan enriquecedora para todos. Ojalá existiesen más proyectos como éste capaces de sacar los mejor del ser humano, ¿verdad?
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