Los vestidos de sevillana
Son maravillosos y tú también querrás hacerte con uno. El estilismo es muy importante en la Feria, y las mujeres preparan durante semanas su vestido. Aunque te parezcan muy similares, te lo aseguro: no encontrarás dos iguales. Puedes optar por mezclar los colores más llamativos que se te ocurran, o bien decantarte por un solo color; la combinación clásica rojo y blanco; colores lisos o estampados... ¡Depende de ti! Eso sí, ¡detalles en la cabeza, los que se te ocurran! Peinetas, flores... Pero, con el vestido de sevillana, siempre el pelo recogido. ¡Es casi una obligación!
Bailar como si no hubiera mañana
Y no importa demasiado que no sepas mover bien los pies. Basta con tener claro el ritmo y sentir la pasión del flamenco. Si tienes algunas nociones, estupendo. Y, sino, basta con dejarte llevar por la persona que tengas en frente. Con suerte, un guapo sevillano que te enseñará hacia qué lado debes moverte. El truco es zapatear mucho y mover los brazos con gracia. Elegancia, ante todo.
No necesitas una excusa para llevar la cabeza llena de flores
Por mucho que seas forastera, eso no quita para que no puedas mimetizarte con la estética de la Feria. Y lo mejor es que no parecerás disfrazadas. En la Feria es casi obligatorio decorar tu pelo con una o varias flores. Aunque no luzcas uno de esos maravillosos trajes de sevillana, no tienes excusa para no sujetarte el pelo con un clavel. ¡Es un símbolo! Puedes arriesgar en tu look con todo lo que se te ocurra. Las flores, los volantes, los encajes y los lunares nunca son demasiados.
Saludar como la reina desde tu coche de caballos
No hay nada más maravilloso que pasear por las calles de la mágica Sevilla montada en tu carro de caballos. Son muchos los coches de caballos que recorren esos días las calles hispalenses, paseando a familias enteras, ellos con el típico traje corto y ellas con sus maravillosos trajes de sevillanas. Si tienes la oportunidad de pasear en carro de caballos, siéntete una reina y saluda. Más de uno se parará a hacerte fotos, te lo aseguro. ¡Pura fantasía!
La tradición está de moda
La Feria de Abril de Sevilla es una exaltación cultural de la ciudad. Se vive con intensidad desde los mayores hasta los niños, y puede que esa sea una de las claves por las que enamora y atrae cada año a tantas personas, ¡de todas partes del mundo! Aunque pueda parecer que las tradiciones son agua pasada, la Feria de Abril está más de moda que nunca.
Los colores de Sevilla
El rojo de la piedra, el verde de la vegetación, el azul del río… Sevilla no solo tiene un color especial, sino mil colores, vivos todos ellos. Como los de los toldos de las casetas que se alzan desde el suelo embarrado, y los farolillos naranjas y blancos. Y, por supuesto, no pierdas la ocasión de visitar la ciudad: imprescindible que descubras el parque de María Luisa, la Plaza de España, el Museo Arqueológico, el Real Alcázar, la Torre del Oro y la imponente Giralda. ¡Eso, como mínimo!
Te sentirás como en casa
Sevilla sigue teniendo su gente, y es la que te acogerá como si estuvieras en tu propia casa. Si vas a la Feria de Abril te sentirás sevillana por un día, y vivirás experiencias increíbles y enriquecedoras, conocerás a gente maravillosa... ¡No querrás que termine!
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