Experimentar con una placenta humana en desarrollo es posible, según muestra un estudio internacional. La preeclampsia, que puede poner en riesgo tanto la salud de la madre como la del bebé, ocurre en aproximadamente seis de cada 100 primeros embarazos.
En colaboración con expertos del Instituto Friedrich Miescher, Basilea, Suiza, y del Instituto Wellcome Sanger, Cambridge, la profesora Ashley Moffett de la Universidad de Cambridge afirmó que la mayoría de los "trastornos importantes del embarazo" dependen del desarrollo temprano de la placenta, la cual es "difícil de estudiar".
Durante las primeras semanas de gestación, la placenta se implanta en el endometrio, el revestimiento mucoso del útero de la madre. Los científicos utilizaron la "mini-placenta", un modelo celular de las primeras etapas de la placenta, para proporcionar una ventana al embarazo temprano y "ayudar a mejorar nuestra comprensión de los trastornos reproductivos". El éxito del embarazo depende del desarrollo de la placenta en las primeras semanas de gestación.
"La mayoría de los principales trastornos del embarazo, como la muerte fetal, preeclampsia, y restricción del crecimiento, dependen de fallas en la forma en que se desarrolla la placenta en las primeras semanas", dijo el profesor Moffett del departamento de patología de la universidad.
"Este es un proceso increíblemente difícil de estudiar: el período posterior a la implantación, cuando la placenta se incrusta en el endometrio, a menudo se describe como una 'caja negra del desarrollo humano'". Dijo, que "entendemos muy poco sobre las interacciones entre la placenta y el útero".
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Un número considerable se ve afectado en esta etapa del embarazo
Para el éxito de un embarazo, las interacciones entre las células del endometrio y las células de la placenta son fundamentales, en particular, para aumentar el suministro de sangre materna a la placenta, necesario para el crecimiento y desarrollo fetal.
"A pesar de afectar a millones de mujeres al año en todo el mundo, todavía entendemos muy poco sobre la preeclampsia", dijo la doctora Margherita Turcom, del Instituto Friedrich Miescher. Cuando estas interacciones no funcionan correctamente, pueden provocar complicaciones, como la preeclampsia, una afección que causa presión arterial alta durante el embarazo, generalmente después de las 20 semanas.
Para predecirlo y prevenirlo realmente, tenemos que ver lo que está sucediendo en las primeras semanas, afirmó el estudio, publicado en la revista científica Cell Stem Cell, y el cual contó con el apoyo del Consejo de Investigación Médica Wellcome, la Royal Society y el Consejo Europeo de Investigación.
