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Cuando hablamos de gimnasia suave nos referimos a esas técnicas que llevan como fin el lema "mens sana in corpore sano". Este tipo de disciplinas, muchas provenientes de Asia y que tanto nos fascinan en occidente, basan su éxito no solo en su capacidad para moldear y tonificar nuestro cuerpo, sino también en su inestimable ayuda contra trastornos psíquicos como la depresión o contra dolores de espalda, cuello y lumbares. Y es que sus ejercicios nos enseñan mucho sobre fuerza mental, espiritualidad, meditación y, en definitiva, sobre cómo trabajar nuestro cuerpo y mente al 100% para alcanzar el equilibrio. Es una forma ideal para ponerte en forma, sí, pero también lo es para sentirte bien a nivel integral. Entonces... ¿qué tipos de gimnasias suaves hay y cuál encaja más contigo?
Pilates
Este método debe su nombre a un enfermero alemán que imaginó un sistema de gimnasia destinada a mantener la forma y la salud en un espacio pequeño y con pocos medios. Sus ejercicios (más de 500) respetan ocho puntos clave: la respiración (con el tórax, no con el abdomen), la concentración (movimientos pensados que surgen del centro del cuerpo), el control (dominar el gesto en el espacio y el tiempo), la alineación (postura recta y relajada), la fluidez (el cuerpo en movimiento pero en movimientos lentos), el núcleo (abdominales), el orden (cadena de ejercicios precisos) y la relajación.
Aunque la mayoría de los ejercicios se llevan a cabo sin material, hay algunos que requieren accesorios más o menos imponentes: una pelota, una goma, un aro, un churro de corcho, un reformador, el cadillac o la silla wunda. Si quieres saber un poco más sobre los beneficios del pilates, no te pierdas este artículo.
Yoga
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Esta disciplina originaria de la India existe desde hace más de 5.000 años. Se trata de mucho más que de simple gimnasia, es un acercamiento global a la salud. Se pueden practicar varios tipos de yoga pero todos ellos con el objetivo de conseguir la plenitud, conocerse a uno mismo, el bienestar físico y mental y la serenidad.
La inmensa mayoría de los cursos de yoga se centran, sobre todo, en la dimensión corporal, es decir, el hatha yoga, que se practica alrededor de tres pilares: las posturas (más de 1.000, estáticas o dinámicas), los ejercicios respiratorios (indisociables de la práctica de las posturas) y la relajación (última fase de la sesión, sentados o estirados). Si quieres saber por qué debes practicar esta disciplina o cómo iniciarte en el yoga, te lo contamos aquí.
Qi gong
Literalmente significa “ejercitarse con energía”. Es una disciplina que responde a una tradición china milenaria que considera que el hombre debe vivir en armonía con su entorno tanto interior como exterior. El qi gong es un auténtico arte de las posturas y de su encadenación, posturas que se convierten en movimientos amplios y fluidos. Sentimos cómo enraizamos el cuerpo a la tierra al mismo tiempo que nos abrimos al mundo entero.
Su objetivo es activar el flujo de energía del cuerpo mediante la imitación de actitudes propias de los animales. Este ejercicio requiere trabajar la respiración y la flexibilidad. Aquí te dejamos un vídeo para que te hagas una idea de en qué consiste esta disciplina.
Tai chi
El Tai chi está a medio camino entre el arte marcial y la gimnasia suave. Existe desde hace 500 años y es la disciplina que practicaban los guerreros chinos en sus entrenamientos para desarrollar las cualidades necesarias para el combate (concentración, calma y equilibrio).
El Tai chi relaciona los movimientos precisos (un centenar: ondulaciones, rotaciones, estiramientos, para detenerse, presionar, empujar, estirar, etc.) con métodos para dominar la respiración. Los movimientos se realizan con precisión y lentitud y se encadenan en secuencias más o menos largas y complejas.
Este arte implica trabajar sobre la energía interior y no sobre la fuerza muscular exterior. Los movimientos nacen del centro del cuerpo, núcleo de la energía vital. Los pies se enraízan profundamente en el suelo, el cuerpo se estira hacia el cielo, con la cabeza recta y la nuca estirada. Es muy sencillo: la descontracción permite llevar a cabo los movimientos.
Stretching
Es un sistema de estiramientos musculares que mezcla prácticas de la gimnasia tradicional, de la danza clásica y el yoga. Puede practicarse como finalidad en sí, como una disciplina completa (un curso de stretching, por ejemplo) o integrarse en otras disciplinas (paseos, jogging, caminatas, etc.) como preparación, recuperación o como ambas cosas.
Consiste en estirar los músculos del cuerpo segmento a segmento, con lentitud y precisión. Son gestos aparentemente sencillos pero, en realidad, complejos y de una ejecución que exige concentración y precisión. Hay que permanecer inmóviles, concentrarse en la postura y expirar profundamente intentando llegar un poco más lejos cono cada expiración. Si relajamos las tensiones, la respiración dirigirá los gestos.
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