El feminismo avanza. No tan rápido como nos gustaría, pero cada vez son más las voces que gritan igualdad y las mentes que comprenden la injusticia de que un hombre sea un privilegiado por el hecho de nacer con sexo masculino. Así, hay mujeres influyentes en el mundo de la música, el cine o la literatura que han hablado de techos de cristal, de la cultura de la violación, del patriarcado y de otros muchos conceptos que, aunque aún haya quien se niegue a entender, hacen del feminismo la herramienta más potente para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres.
Este año, en el que tristemente hemos despedido a uno de los grandes iconos feministas de la cultura pop, Carrie Fisher, nos encontramos con unas cuantas mujeres que han hecho o están haciendo historia por su lucha y por convertirse en la voz de millones de personas anónimas. ¡Que comience nuestro ranking anual!
12. Jill Solloway y el derrocamiento del patriarcado
Es cierto que cada vez asistimos a más discursos feministas, pero es particularmente inspirador que una gran activista como Jill Soloway, creadora, directora y guionista de la multipremiada Transparent hable delante de una audiencia millonaria de romper con uno de los grandes tabúes de nuestra sociedad: los roles de género. Fue en la gala de los Emmy, donde pronunció la frase "Topple The Patriarchy" (Derrocad el patriarcado), que posteriormente se convertiría en uno de los hashtags más utilizados de la noche.
El contexto venía dado, cómo no, por su serie. Soloway empezó agradeciendo a la comunidad transgénero su valentía por ser capaces de vivir sus vidas a pesar del rechazo y la desigualdad a la que se enfrentan, lo cual se ha convertido en el centro de sus historias. Y así frente a millones de personas, en una de la galas de premios más seguidas del mundo, dijo algo que, simplemente, era impensable hace unos años: "Tenemos que parar la violencia contra las mujeres transgénero y derrocar al patriarcado". Su serie, además, habla largo y tendido de todo ello, y no en vano es una de nuestras favoritas.
11. Amy Schumer: la humorista mejor pagada
Una buena noticia contra los infames techos de cristal. Por primera vez en la historia, una mujer aparece en la lista de humoristas mejor pagados del mundo según Forbes. Amy Schumer irrumpe en la cuarta posición con unas ganancias de unos 16 millones de euros y, lo mejor de todo, lo ha logrado con un humor bastante feminista. En Y de repente tú, por ejemplo, descubríamos a una mujer muy alejada de los cánones y estereotipos que nos han intentado vender desde nuestra infancia, mientras que en sus intervenciones públicas se ha erigido como una abanderada de la causa llegando a decir que "quien no se considere feminista está loco o por lo menos no sabe lo que significa esa palabra."
10. Figuras Ocultas: hacer justicia con la Historia
Figuras Ocultas aún no se ha estrenado en España y sin embargo ya es una de las películas del año. Y es que esta cinta cuenta la historia de tres mujeres afroamericanas que trabajaron en la NASA durante los años 60 y fueron clave en la carrera espacial contra la URSS a pesar del racismo y el machismo imperante de la época. Si no nos dijeran que está basada en hechos reales, difícilmente creeríamos que algo así llegó a suceder. Y es que la historia ha sido siempre demasiado injusta con las mujeres (de ahí el acertado título de la película), así que se agradece que al menos una cinta intente saldar deudas con nuestro pasado. De momento, está nominada a dos Globos de Oro, y ojalá en los Oscar también arañe algunas nominaciones.
9. El adiós al maquillaje de Alicia Keys
Alicia Keys ha lanzado nuevo disco en 2016 pero ha sido casi más comentada su decisión durante la promoción del mismo de dejar de usar maquillaje. Ella lo ha dejado muy claro: piensa que no hace más que esconder inseguridades y quiere sentirse una mujer libre. "Llega un punto en nuestras vidas (especialmente las niñas) donde tratamos de ser perfectos. Yo no quiero ocultarme más", decía en una emocionante carta explicando su decisión. A ello le siguieron alfombras rojas al natural, entrevistas, videoclips...
Por supuesto, han llegado a decir que todo era una estrategia comercial pero, sinceramente, ¿cambiaría algo si lo fuera? Es decir, Alicia Keys ha hablado de sentirse segura con una misma sin necesidad de seguir los cánones y ha reconocido lo insegura que ha salido siempre de casa al ir sin maquillaje por quien pudiera verla. Hablar de eso hoy en día, en un mundo hipersexualizado, también era necesario y ella lo ha hecho. Y, por cierto, nosotros nos la creemos.
8. Madonna marcándose EL DISCURSO DEL AÑO
"Si eres una chica, hay que seguir el juego. Te está permitido ser guapa, mona y sexy. Pero no seas demasiado inteligente. Y por supuesto no tengas una opinión que no reafirme el status quo. Puedes convertirte en un objeto para los hombres y vestir de forma provocativa, pero no te apoderes de tu sexualidad porque no te pertenece. Y ni si te ocurra, pero ni se te ocurra, compartir con el mundo tus fantasías sexuales. Tienes que ser lo que los hombres quieren que seas, pero sobre todo, ese tipo de mujer con la que otras mujeres se sienten cómodas cuando hay hombres delante. Y finalmente, no envejezcas. Envejecer es un pecado".
Así se marcó Madonna el discurso más aplaudido por nosotros de 2016. Fue tras recibir el premio a la Mujer del Año en los Billboard Women in Music. 10 minutos donde repasó de forma brillante su trayectoria y cómo funciona una industria basada en sexualizar a las mujeres. Ella decía que lo único controvertido que ha hecho en su vida ha sido sobrevivir tantos años en el mundo de la música, pero puede que más que controvertido sea tan solo el resultado de una mujer con un talento increíble y una tenacidad incansable. ¿Y por qué este discurso era necesario? Hemos cambiado mucho, dirán algunos. Pues bien, pensemos por un momento en el trato recibido por otras artistas mucho más jóvenes como Miley Cyrus. ¿Acaso no debería ser cualquiera dueña de su sexualidad sin ser juzgada? Pues eso, que Amén, Madonna.
7. Meghan Trainor: no es no
“No, No, No… Mi nombre es No, mi signo es No, mi número es No. Necesitas dejarlo pasar, necesitas dejarlo pasar. Déjalo pasar. Todas mis chicas, escuchar. Si ese chico no abandona, mójate los labios y menea tus caderas. Chica lo único que tienes que decir es No, No, No …”. Esta es la letra traducida de una de las canciones más exitosas del año. Probablemente tú también hayas bailado el último hit de Meghan Trainor. La artista, que ya nos habló de la dictadura de los cánones de belleza en All about that bass, ha vuelto más reivindicativa si cabe y con un tema que es, de hecho, mucho más serio del que parece.
Y es que si crecimos viendo películas en las que la chica decía "No" hasta que ellos insistían lo suficiente, aquí Trainor rompe una vez más con los tópicos y se declara dueña de su cuerpo, de sus bailes provocativos y, por supuesto, de sus decisiones. Así que olvidemos los dobles sentidos y las lecturas entre líneas: no es no. Y es una lección que más de uno debería aprender. Y no será porque ella no es directa...
6. J.K. Rowling y el feminismo sutil
J.K. Rowling ha vuelto a la carga. No en forma de libro escrito por ella (ejem, ejem) como a muchos nos hubiera gustado pero al menos sí como guionista de una nueva historia ambientada en el universo de Harry Potter. Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos ha sido todo un éxito en taquilla y se ha convertido en una de las películas del año, pero al igual que en su historia principal, nos presenta a un protagonista masculino. ¿Es eso un problema para nuestra causa? Sinceramente, no.
Mientras en la saga original nos presentaba a Hermione, uno de los mayores iconos femeninos de los últimos tiempos, la nueva nos presenta a otras dos mujeres muy diferentes entre sí (Porpentina y Queenie) pero ambas valientes, inteligentes, fuertes e independientes. Y es que el logro de Rowling es ese feminismo sutil que enseña a niños (y adultos) mientras disfrutan de una gran película que la valía de una persona no viene determinada por su sexo sino por su forma de ser, construyendo héroes y heroínas a partes iguales. Eso y que para ella superar cualquier test de Bedchel con sus creaciones es pan comido.
5. Lady Gaga contra la cultura de la violación
Este ha sido un buen año para Lady Gaga: se ha llevado un Globo de Oro, ha lanzado un nuevo disco, continúa triunfando en American Horror Story... Pero lo que de verdad nos ha encantado de ella en 2016, lo que es para nosotros su momento más brillante de esta temporada, ha sido esta emotiva actuación en los Oscar interpretando Til it happens to you (Hasta que te ocurre a ti). La balada, cantada en horario de máxima audiencia y en un evento seguido alrededor de todo el mundo, profundiza en el problema de los abusos sexuales y conciencia acerca del peligro de la cultura de la violación (término utilizado para designar cómo la sociedad, por ejemplo, hace sentir culpables a las víctimas por su forma de vestir o de actuar).
Fue el propio vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien presentó esta actuación durante la cual salieron decenas de víctimas para concienciar sobre lo mismo: "Debemos actuar para que estas personas que han sufrido abusos no se pregunten por qué. Ellas no han hecho nada malo", resumió Biden. A la canción de Gaga sumamos también un cortometraje francés muy relacionado con el tema que se lanzó este año y que ha sido todo un éxito, con más de 1 millón de reproducciones. El corto, escrito y dirigido por Maxime Gaudet, muestra cómo se siente una mujer que vuelve a casa un día cualquier por la noche. Escalofriante pero cierto.
4. Juego de Tronos y The Good Wife: dos caras del empoderamiento femenino
Lo explicamos ampliamente en nuestro artículo sobre las series más feministas de 2016. Juego de Tronos y The Good Wife no pueden ser más diferentes entre sí, pero si tienen algo en común, además de ser dos grandes series de televisión, es mostrarnos ese cambio de paradigma en el que la mujer ya no solo no depende del hombre ni necesita ser rescatada, sino que puede ser tan poderosa como ellos. La serie fantástica de HBO, a la que se acusó de misoginia en sus primeras temporadas, ha firmado con la sexta su mejor temporada, una en la que no hemos parado de ver aspirantes femeninas al Trono de Hierro: Cersei, Daenerys y Sansa son las grandes protagonistas de una tanda de capítulos que, no es casualidad, nos muestran mujeres fuertes, independientes y con ansia de poder que parecen decididas a romper el techo de cristal con fuego valyrio y aleteos de dragón.
Y ahí está también The Good Wife, otra de las grandes series de la historia que este año se despedía y que nos brindó algunos enormes momentos, especialmente la idea de Diane de formar el mayor bufete femenino de abogados de Chicago. Y es que es el personaje de Christine Baranski quien brilla más que ningún otro en este sentido, siendo una mujer comprometida hasta la última consecuencia con los derechos de las mujeres. En cualquier caso, ambas series son un buen ejemplo de empoderamiento y de dar un golpe en la mesa ante la idea de que son los hombres quien deben manejar el mundo.
3. La cultura (femenina) con Hillary
¿Era Hillary Clinton la mejor candidata posible? A la vista por los resultados, está claro que no. Sin embargo, la idea de que una mujer ocupara la Casa Blanca sugería todo un logro feminista: ¿una mujer la persona más poderosa del mundo? De momento, no sabremos si el mundo sería muy diferente con ese planteamiento, pero al menos sí podemos celebrar el surgimiento de una corriente feminista que la apoyó hasta el último momento. Fueron unas semanas de soñar con un gran logro, no solo para ella, sino para las mujeres de todo el mundo.
"Muchas niñas pequeñas están en este momento en su cama soñando por la primera vez, sin límites. Has roto el molde Hillary Clinton", dijo una ilusionada Katy Perry. Ella no fue la única. Meryl Streep, Miley Cyrus, Madonna, Lena Dunham, Cher, J.K. Rowling, Lady Gaga, Ellen Degeneres, Christina Aguilera... Decenas de mujeres artistas popularizaron el hashtag #ImWithHer para apoyar a la primera mujer candidata a la presidencia de Estados Unidos. No lo logró. No lo lograron. Pero tampoco hay que verlo como un fracaso, sino como una inspiradora lucha que ha logrado unir a millones de mujeres y cuya victoria, tristemente, se hará esperar un poco más.
2. Rogue One: otra mujer al frente de una de las películas más influyentes del año
Si el año pasado aplaudíamos la decisión de que fuera Rey, una mujer, la gran protagonista de la nueva trilogía de Star Wars, debemos aplaudir también que ahora sea otra mujer la gran líder de Rogue One, la cinta que sirve de puente entre los episodios III y IV y que se ha convertido en el gran taquillazo de las Navidades. Hace 20 o 30 años parecía impensable que las mujeres tomaran el mando en películas tan relevantes para la cultura popular y, aunque insistimos, queda mucho por hacer, lo cierto es que ha sido un gustazo conocer a Jyn Erso, la protagonista de esta cinta interpretada por una impecable Felicity Jones.
Como siempre, hay quien no está conforme con la idea pero al menos siempre estará ahí internet para poner en evidencia, con mucho humor, el detestable machismo en la red....
Y es que tal vez sea el propio humor el arma más efectiva para combatir el machismo subyacente en críticas absurdas como la recibida por esta cinta o por el linchamiento al que se vieron sometidas las actrices de la nueva Cazafantasmas, uno de los casos de sexismo más dolorosos y tristes del año.
1. Beyoncé: el mejor disco del año va sobre feminismo negro
Y llegamos a nuestro número 1. Beyoncé precisamente habrá disfrutado mucho al verse este año copar lo más alto de los ránkings, pero en especial en lo que se refiere a los de "mejor álbum del año". Lemonade ha sido el álbum de consagración de una artista que, por fin, es tan reconocida como conocida en todo el mundo. Y es un álbum muy feminista, que habla de temas raciales, sexistas... Pero, un momento, ¿no era este el álbum de la infidelidad de Jay Z hacia Beyoncé?
Tras la primera escucha, innumerables medios de comunicación comenzaron a hablar de dicha infidelidad, quedándose tan solo en lo que es la superficie de un álbum muchísimo más relevante y profundo. La propia Beyoncé dijo que la vida le dio limones y ella hizo limonada (Lemonade). Y es que este disco no va de infidelidades, sino de la vida de la propia artista, del dolor que ha experimentado, de las veces que se ha roto pero, especialmente de cómo se ha recompuesto, usando esa limonada como metáfora. Pero lo clave de este asunto no es ella, sino cómo extrapola sus vivencias a las de cualquier mujer.
Porque Beyoncé no nos quiere contar su infidelidad, sino la que sufren muchas mujeres (incluyendo la de su padre a su madre). Ella habla de profundas cuestiones culturales, como el maltrato físico y emocional al que se somete a las mujeres, especialmente las afroamericanas (“La persona a la que más se falta al respeto en los Estados Unidos es la mujer negra”, llega a decir). Y así va definiendo en Lemonade una amalgama de sentimientos que van desde la ira y el reproche al perdón y la redención.
Otro momento brillante se produce durante uno de sus monólogos que incluye la película que acompaña al álbum: “He intentado cambiar. Cerré la boca, traté de ser más dulce, más bonita, menos despierta. Ayunando durante 60 días, vestí de blanco, me abstuve de espejos, de tener sexo, poco a poco no decía una palabra“, dice justo antes de romper las cadenas de la sumisión femenina en Hold Up, el tema más combativo del disco que incluye la ya icónica escena de Queen Be con el bate de béisbol.
En definitiva, Beyoncé ha logrado un disco redondo hablando de temas de los que tal vez ya se había hablado antes pero jamás desde un altavoz tan enorme. ¿Quién dijo que la nueva reina del pop no podía ser negra? Nos postramos ante ti, su majestad.
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