En 2015 el feminismo se abre paso. Cada día más. El camino hacia la igualdad avanza y la cultura pop es un hervidero de casos de mujeres que triunfan, que alzan la voz, que se convierten en ídolos y nuevos iconos. Este es el año (una vez más) de Adele o Taylor Swift, pero también lo es de valientes y admirables protagonistas femeninas de la ficción, de talentosas y premiadas escritoras o de películas con gran protagonismo femenino. Así han hecho historia este año.
10. Mad Men: el fin (y principio) de una era
Que no nos engañen: la serie de Don Draper ha sido mucho más que la serie de Don Draper. En 2015 Mad Men ha dicho adiós para siempre y aunque parezca todo lo contrario por su planteamiento y el trasfondo misógino de la sociedad que retrata, lo cierto es que esta serie habla con la voz bien firme de feminismo gracias a grandes personajes como Peggy Olson o Joan Holloway.
Las protagonistas de la serie nos contaban capítulo a capítulo la lucha de muchas mujeres (cada una en su estilo) por la igualdad de condiciones laborales, familiares o salariales. Ellas nos han narrado a lo largo de 92 episodios el germen de la búsqueda de una sociedad igualitaria y de otros estilos de vida más ambiciosos personal y laboralmente, y nos recordaron que debemos honrar la memoria de tantas mujeres como ellas luchando hasta que lo consigamos. Mad Men se habrá acabado, pero ESA historia no había hecho más que comenzar.
9. Miley Cyrus, la reina del anti todo
Miley Cyrus nos la ha jugado. La eterna ex Hanna Montana y ex niña Disney creció, se desnudó, empezó a fumar marihuana y todos pensamos que era un juguete roto más de la industria o un producto en manos de alguna poderosa discográfica. Pues no. En 2015 ha demostrado que la reivindicación de su propio cuerpo (creo que ya he visto desnuda a Miley más veces que a mí mismo), de su forma de entender la música y de su propia libertad sexual es algo que solo le pertenece a ella y como tal hace con ella lo que le da la gana.
Solo así se entiende que haya lanzado un nuevo disco gratuito y radicalmente opuesto a lo que podemos considerar comercial o que siga mostrándose sin pudor incluso aunque no le paguen por ello. Porque vale, hace twerking, va hecha un cuadro a cualquier alfombra roja, posa desnuda entre cerditos o en cualquier situación a la mínima oportunidad... Pero, ¿quién tiene el problema? ¿Ella por hacer lo que quiere o el resto del mundo por criticar que haga lo que quiera?
8. Taylor Swift y la lluvia de dólares
Ella es la otra cara de la moneda. Pero no por ello significa que sea ni mejor ni peor. Taylor Swift nos vende perfección y lo hace de maravilla. Tan bien lo hace que este año se ha embolsado un millón de dólares cada día, siendo una de las personas con mayores ingresos del mundo. Y su perfección, de hecho, está en reconocer sus defectos y en mostrar su ingenuidad, sus bailes locos y, en definitiva, en su naturalidad.
Este año ha seguido recogiendo los exitosos frutos de su último álbum, 1989, y ha realizado una extensísima gira que prácticamente ha sido noticia cada día: invitados como Julia Roberts, Lisa Kudrow (con versión de Smelly Cat incluida), Ellen DeGeneres, Mick Jagger, The Weeknd o Lorde no son para menos. Está claro, ya no molas si no apareces por sorpresa en un concierto de Taylor.
7. Más Premios Nobel
Pocos saben quién es Svetlana Aleksiévich. Esta bielorrusa se llevó este año el Premio Nobel de Literatura, un premio que, por alguna extraña razón, solo ha recaído en 14 mujeres a lo largo de historia. Sí, parece mentira que en pleno 2015 sea noticia que una mujer se lleve el Premio Nobel de Literatura. Muchos dirán que qué más dará que se lo lleve un hombre o una mujer mientras haya calidad en sus textos, y es cierto, pero si echamos un vistazo a la lista y vemos que en los 112 premios Nobel de Literatura que se han fallado hasta la fecha, 98 han sido entregados a hombres, hay algo que no cuadra. ¿Falta de talento? Ya no cuela.
6. Cookie Lyon y el black power
Y Empire arrasó. La serie que narra la lucha entre los miembros de una familia por lograr hacerse con el poder de una discográfica de hip hop ha sido todo un éxito de crítica y de audiencia (es una de las series más vistas en Estados Unidos) y todo (o prácticamente todo) se lo debe a Taraji P. Henson, la enorme Cookie Lyon en la ficción. Deslenguada, divertida, sarcástica, vehemente y una madraza ex presidiaria, así es este personaje de arrolladora personalidad que pasará al Olimpo de las interpretaciones (de momento está nominada a los Globos de Oro).
Este año, además, otra gran actriz de color ha dado mucho que hablar por otra serie: Viola Davis lo es todo en Cómo defender a un asesino, y así lo demuestra el Emmy que ganó este año por su papel. No es la sucesora de la Alicia Florrick de The Good Wife (nadie puede destronarla) pero sí es una muestra más de que el black power no ha hecho más que empezar. Si hace unos años los actores negros se tenían que conformar con protagonizar series como Cosas de Casa, ahora juegan en primera división. Y ellas llevan la voz cantante.
5. Sufragistas: por fin esta película
Mientras la pasada edición de los Oscar pasará a la historia por el grito de guerra de Patricia Arquette pidiendo igualdad salarial en Hollywood para hombres y mujeres (apoyado por grandes de la industria como Meryl Streep o Jennifer Lawrence), el cine parece fijarse cada vez más en la historia de las mujeres y su lucha por la igualdad. Una de las películas más aclamadas de los últimos tiempos es Sufragistas, que a pesar de no estar nominada a los próximos Globos de Oro, podría dar la sorpresa de cara a los Oscar. Si no, se quedará con el consuelo de ser la primera película en abordar de manera explícita la lucha de las mujeres por alcanzar el sufragio universal femenino. Vamos, ¿cómo es posible que nadie lo hubiera hecho hasta el momento?
4. Caitlyn Jenner, a tus pies
Dentro del loco y excéntrico mundo en el que se ha convertido el universo Kardashian, y por extensión el Jenner (forman parte de la misma familia), este año ha surgido un auténtico icono mundial. A sus 65 años el antes llamado Bruce Jenner culminó un proceso de cambio de sexo que anunció por todo lo alto en la revista Vanity Fair: "Llámame Caitlyn", rezaba esta portada. Pues a tus pies, Caitlyn, porque fue un paso de gigante para la visibilidad y normalización y todo un ejemplo para aquellas mujeres que nacieron en el cuerpo equivocado. Ya sabes, nunca es tarde para ser tú misma y sentirte orgullosa con ello.
3. Jessica Jones gusta a todos
En 2015 hemos asistido al nacimiento televisivo de la heroína definitiva. Ella es Jessica Jones, personaje de Marvel que este año ha dado el salto a la televisión con éxito de crítica y público. En un mundo lleno de superhéroes masculinos (Spiderman, Linterna Verde, Iron Man, Thor y un larguísimo etcétera) ha tenido que venir ella para gustar a todo el mundo. No hace falta ser un loco de los cómics para amar a Jessica Jones. La serie, que (no podría ser de otra forma) se llama como ella, presenta a una mujer con muy pocas ganas de salvar a nadie pero capaz de salvar a quien sea necesario. Y ella solita, sin ayuda de nadie.
Este año, además, ha aterrizado en la pequeña pantalla con bastante éxito otra heroína bastante más light pero que supone un interesante camino a explorar en el mundo de los superhéroes: Supergirl, una especie de versión femenina de Superman. Y aún más nos ha gustado, por otro lado, el encumbramiento definitivo de otra heroína de carne y hueso, Carrie Mathison, que en la quinta temporada de Homeland ha seguido salvando al mundo (o a parte de él), en una serie que este año ha ido inquietantemente pegada a la realidad de Europa en los últimos meses. Se necesitan más personajes así.
2. El huracán Adele
Que el regreso de Adele fuera un superventas (viene de vender 31 millones de copias de 21, su anterior disco, el más vendido del siglo XXI) era más que previsible. Que volviera a arrasar con la misma fuerza, en cambio, parecía una utopía. Dicen que fenómenos así, como el que ella protagonizó en 2011, son tan especiales porque son únicos e irrepetibles, pero ella lo ha vuelto a hacer. Su nuevo disco, 25, es un inamovible número 1 desde que se lanzó, su single Hello también ha hecho lo propio en las listas de éxitos y con las Navidades de por medio (va a ser uno de los regalos estrella) parece que aún está lejos de tocar techo. ¿Su secreto? Tal vez ser capaz de empatizar con todo tipo de públicos con canciones pasmosamente sinceras y que todo el mundo entiende y con las que, en mayor o menor medida, todos nos sentimos identificados.
1. Star Wars o Rey pasando directamente a la historia de la cultura pop
Si antes mencionábamos películas que hablaban de logros pasados de las mujeres, como Sufragistas, nuestro primer puesto hace una mención especial a los logros actuales de las mismas. Este año hemos disfrutado viendo a muchas mujeres PROTAGONISTAS en el cine, desde Jennifer Lawrence en Los Juegos del Hambre, a Shailene Woodley en Divergente o Charlize Theron en Mad Max: Furia en la Carretera, pero si ha habido un personaje femenino trascendental en la historia de la cultura pop ese ha sido sin duda Daisy Ridley, Rey en la nueva entrega de Star Wars.
Los aciertos de JJ Abrams al lograr una película vibrante, apoteósica y emocionante con los mismos ingredientes que la trilogía de los 70 se acentúa gracias a la grandísima elección de su protagonista: una mujer. Tras una saga eminentemente masculina, es una grata sorpresa ver a Daisy Ridley (que hasta hace dos días era una desconocida), dando vida al relevo generacional de Luke Skywalker y compañía. Puede parecer una decisión menor, pero en la realidad del cine de los años 70 pocos se hubieran atrevido a que una mujer llevara el peso protagonista de una saga tan ambiciosa como esta. Y hoy es posible. Y eso engrandece a Star Wars y enriquece nuestras mentes. Abran paso, las heroínas han llegado.
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