Que va a triunfar es algo fuera de toda duda. Lo que Adele y su discográfica se deben estar preguntando en estos momentos es si volverá a arrasar con su tercer álbum al igual que lo hizo con su predecesor. 21 consiguió vender 30 millones de copias, algo prácticamente impensable para cualquier artista. Y aunque es difícil que iguale ese boom, parece que Adele va a por todas con 25, su próximo disco (sí, le gustan los números), que se lanzará el próximo 20 de noviembre. ¿Ya tenéis regalo de Navidad?
Mientras todo el mundo se hacía eco de su sorprendente cambio de peso, que después no era para tanto aunque sí había hecho dieta, Adele estaba ocupada ultimando su nuevo disco, del que hoy hemos descubierto su primer single, Hello, un baladón contundente y muy fiel a su estilo, aunque habrá que ver si tiene el mismo gancho para el público que Someone Like You o Rolling In The Deep. De momento, ella ha lanzado el single, que habla sobre la reconciliación, tal vez consigo misma, y el vídeo, con bien de drama sobre el fracaso de una relación.
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25, un álbum de reconciliación
Adele, además, ha compartido una carta en las últimas horas en la que expresa qué ha inspirado su nuevo álbum y qué le diferencia del anterior. Si 21 era un disco de desamor, sobre una ruptura, 25 hablará de reconciliación.
“Cuando tenía 7 años, quería tener 8. Cuando tenía 8, quería, simplemente, tener 12. Cuando cumplí 12 sólo quería tener 18. Después, dejé de querer hacerme mayor. Siento que he pasado toda mi vida deseando lo que no tenía. Siempre deseando ser mayor, deseando estar en otro lugar, deseando poder recordar y también poder olvidar. Deseando no haber arruinado tantas cosas buenas porque estaba asustada o aburrida. Deseando no ser tan práctica todo el tiempo. Deseando haber conocido a mi abuela un poco más y no haberme conocido a mí misma tan bien, porque eso significa que siempre sé lo que va a pasar al final. Deseando no haberme cortado el pelo, desando medir 1,70. Deseando haber esperado y, a la vez, haberme dado más prisa. Mi último álbum fue un disco de ruptura, y si tuviera que definir el nuevo lo calificaría como un disco de reconciliación.
Me estoy reconciliando conmigo misma. Reconciliándome por el tiempo perdido. Reconciliándome con todo lo que he hecho y nunca hice. No tengo tiempo para aferrarme a los pedazos de mi pasado como solía hacer. Lo hecho, hecho está. Cumplir 25 años fue un punto de inflexión para mí, al encontrarme en la mitad de la veintena. Tambaleándome entre ser una vieja adolescente y una adulta hecha y derecha, tomé la decisión de convertirme en quien voy a ser para siempre, sin dejar atrás una furgoneta repleta de trastos viejos. Echo de menos todo lo relacionado con mi pasado, lo bueno y lo malo, pero solo porque no volverá. ¡Cuando estaba allí no lo quería! Muy típico. Me refiero a ser una adolescente sentada esperando, hablando de tonterías y sin preocuparme por el futuro porque entonces no importaba como importa ahora. La habilidad de ser frívolo en todo y que no haya consecuencias. Incluso seguir y romper las reglas es mejor que hacerlas. 25 es sobre cómo saber en quién me he convertido sin darme cuenta. Y siento que me haya llevado tanto tiempo, pero ya sabéis, lo que pasó fue la vida”. Tal vez esto último hable, más bien, del hecho de haber sido madre en este tiempo. ¿Le dedicará también alguna canción al pequeño Angelo? Pronto lo descubriremos...
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