Posiblemente a estas alturas, y a pesar de que casi acabamos de estrenar el año, ya intuyamos que puede pasar de largo sin ese cambio tan esperado en nuestra vida. Terminan las vacaciones, volvemos a nuestras actividades, y se hace difícil romper los hábitos y rutinas adquiridas que nos hacen permanecer en el mismo punto, año tras año.
Tal vez este sea el mejor momento para iniciar, de verdad, el camino que haga posible el cambio. Ya hemos pasado la euforia ensoñadora de las campanadas y los whatsapp emotivos, y nos estamos dando cuenta de que no es suficiente. Sin embargo, aun conservamos esa sensación de “puedo conseguirlo” que nos va a permitir dar un gran primer paso para hacerlo realidad.
Te propongo 7 pasos esenciales, que no solamente te conducirán al éxito en tu propósito, sino que pueden dar a tu vida mayor plenitud en todas las áreas
Paso 1. Define claramente tu propósito
Muchas personas se quedan estancadas porque simplemente no saben lo que quieren. Se quejan, hablan de lo que no quieren, pero no se han sentado a definir claramente su objetivo. Y si no sabes hacia dónde te diriges, es muy difícil llegar.
Es hora de replantearte tu propósito, asegúrate de que es muy específico y alcanzable, es decir, has de saber exactamente lo que quieres, y querer algo que creas que es posible alcanzar. Puede ser un gran reto, pero si lo ves como un desafío imposible, no lo conseguirás.
Paso 2. Visualízalo y presta atención plena (mindfulness) a lo que sucede en ti
La visualización es una poderosa herramienta, muy utilizada por los deportistas de élite, para conquistar grandes retos. Consiste en tomarte unos minutos para cerrar los ojos e imaginar, con el mayor número de detalles posible, que estás ya viviendo aquello que deseas conseguir. De esta manera, estarás programando a tu subconsciente, y se convertirá en un gran aliado.
No obstante, es muy importante que, en el trascurso de la visualización, notes las resistencias internas que te puedan surgir a la consecución de tu propósito. Tal vez notes que sientes cierta ansiedad, pensamientos limitantes, miedo al fracaso, miedo al éxito… Simplemente date cuenta de que están ahí, sin juzgarlas, y déjalas ir.
A lo largo del día, cuando observes que esas resistencias vuelven a aparecer, ya sabrás lo que son ¡sólo resistencias internas al cambio!, y podrás dejarlas ir a través de la consciencia plena o atención plena.
Paso 3. Elabora un plan que tenga en cuenta los posibles obstáculos
Elaborar un plan puede ser muy útil, sobre todo si el propósito es complejo. Incluso cuando no lo es, definir claramente qué voy a hacer y cuando, y colocarlo en un lugar visible puede ser de gran ayuda. Asimismo, si tienes en cuenta los posibles obstáculos, podrás establecer de antemano soluciones creativas. Por ejemplo, si tu propósito requiere que te levantes 30 minutos antes por la mañana, y te cuesta no darle varias veces al botón de “repetir alarma”, puedes colocarlo a una distancia que te obligue a levantarte. 
Paso 4. Acepta y abraza la incertidumbre
Aunque hayas diseñado un plan “infalible”, te puedo asegurar que no todo saldrá como tenías previsto. Si no aceptas los pequeños obstáculos que puedan surgir y te detienes en quejas, frustración, enfado, o cualquier otra resistencia negativa a lo que está sucediendo en cada momento, perderás toda la energía que necesitas para el éxito.
No tenemos una bola de cristal, y la vida siempre nos sorprende. Puedes confiar y darte cuenta de que lo hace a tu favor (aunque a veces no lo veamos en el momento), o pasarte la vida luchando contra ella, pensando que se toma la molestia de fastidiarte los planes. Tú decides, pero sólo la primera actitud te llevará al éxito.
Paso 5. Date cuenta de que el éxito está en ti
Si analizas a todas las personas que conozcas que hayan alcanzado el éxito en aquello que se hayan propuesto, posiblemente te des cuenta de que todas tienen un factor común: son así. No se dejan la vida en la consecución de sus objetivos, simplemente tienen una forma de ser exitosa. El éxito es una forma de ser, no algo fortuito que surge después de mucho esfuerzo y lucha.
Reflexiona sobre aquellas cualidades que necesitarías para actuar de la mejor manera posible en cada situación y encuéntralas en ti, porque eso es lo que ya eres. Tal vez serenidad, equilibrio, valentía, compasión, claridad mental, inmunidad a la crítica…
Después de haber reflexionado, dedica un tiempo cada día a meditar sobre ellas para reconocerlas en ti. Si aún no tienes la práctica suficiente para animarte a meditar sobre cualidades, simplemente medita con la técnica con la que te encuentres más cómodo
Paso 6. Modela
A veces nos cuesta encontrar en nosotros mismos esas cualidades que nos vendrían de perlas para conseguir nuestro propósito sin esfuerzo. Si es tu caso, puedes “modelar”, es decir, elegir una persona que muestre esas cualidades que a ti te gustaría expresar y observar como Es. No se trata de imitar a nadie, ya que eres único y no lo necesitas, pero sí puedes utilizar a esa persona de modelo o espejo para observar aquello que crees no poder ver en ti.
Paso 7. Alíate con tu Maestro Interior
Con independencia de tus creencias espirituales, puedes llamarlo alma, inteligencia superior, maestro interior, o como prefieras. Con independencia del nombre que le des, conecta con esa parte de ti que te hace sentir confiado y seguro, que siempre te acompaña, y con la que puedes contar para producir grandes cambios en tu vida. Mi forma de hacerlo es a través de la meditación, aunque tal vez tú tengas la tuya.
Y sobre todo recuerda que leer artículos es muy estimulante e inspirador, y un excelente hobbie, pero no conseguirás tu propósito si no pasas a la acción. El momento es ahora
Artículo realizado por Úrsula Calvo Casas, creadora del método Yo ahora, instructora de meditación, experta en Inteligencia Emocional y fundadora del Úrsula Calvo Center (Madrid)
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