En este mundo que va tan rápido, pasamos el día entre el ruido de los coches, respondiendo a las llamadas de los jefes exigentes, metros, trenes o autobuses abarrotados, niños que nos gastan el nombre “mama-mama-mama-mama”. Constantemente pendientes de la tecnología: el correo electrónico, los mil grupos de WhatsApp… Parece que la calma y el silencio es un lujo que se nos resiste.
Hay mucha gente que, al levantarse de la cama, toma una ducha, enchufa la televisión, despierta corriendo a los niños y salen todos volando hacia el metro con el croissant en la boca, y así se inicia el ciclo de estrés del día. La mayoría de personas desea una vida más tranquila y ordenada porque repercute en su buen humor y en su salud. Los estudios científicos empiezan a afirmar que estar bajo el ruido constante se asocia con estrés, ansiedad e hipertensión arterial.
¿Conoces los beneficios mentales y físicos del silencio?
Mencionemos algunas de las propiedades curativas del silencio:
- Descansa la mente más que dormir
- Estimula el sistema inmunológico
- Te da paz interior
- Aumenta tu concentración y tu capacidad cognitiva
- Te hace ver y sentir más joven y energética
- Reduce el estrés disminuyendo los niveles de cortisol en sangre y los niveles de adrenalina
- Permite una buena regulación e interacción de todos los sistemas relacionados con las hormonas en tu cuerpo
- Ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares
- Reduce el dolor
La ciencia del silencio
Las tensiones de la vida se gestionan a través de hábitos saludables, pero de forma sencilla, el silencio es una manera fabulosa de bajar el estrés y no requiere ni esfuerzo ni dinero. Y hasta los científicos se están sorprendiendo por los resultados.
Un estudio publicado el año pasado en la revista Stroke, en pacientes con cúmulos de colesterol en la pared de las arterias (placas de ateroma), concluyó que las personas que meditaron, frente a las que no lo hicieron, mostraron una disminución del 11% en el riesgo de ataque cardíaco y una disminución del 15% en el riesgo de tener algún accidente cerebrovascular.
El poder del silencio y la meditación puede cambiar tu forma de pensar, sentir y actuar. Es una forma para que puedas calmar tu mente y estar presente en el hoy y el ahora (mindfulness) y limitar el desorden que te desborda diariamente.
La estrategia de los 10 minutos de silencio para hacer frente al estrés
Hay muchas maneras de estar en silencio. Tan solo tienes que escoger la forma que más resuene con tu forma de ser:
1. Siéntate en silencio. Elige una habitación tranquila y con buena luz y siéntate o estírate. Concéntrate en tu respiración natural, nada más. Cuando un pensamiento te venga a la mente vuelve a fijarte en tu respiración. Si ves que te resulta difícil, ponte una meditación guiada, o escoge algún mantra tibetano (en YouTube hay muchos) y hazlo 10 minutos al día.
2. Practica Tai Chi o Chi Kung. Busca en Internet algún video y repite los ejercicios. O apúntate a algún centro cerca de casa. Concéntrate en el movimiento y la respiración para para fomentar la conciencia de tu cuerpo y la tranquilidad de tu mente. Si tienes otra afición, nadar, coser, cantar, tocar el piano, también vale. Se trata de enfocar tu mente en otra cosa que no sea en tu diálogo interior y en todos los “tengo que” etc.
3. Camina. Caminar a buen ritmo oxigena todo tu organismo, fortalece tu sistema cardiovascular, ejercita tu corazón, despeja tu mente y fomenta la creatividad. Céntrate en el paisaje y en tu respiración.
4. Talasoterapia. Llena la bañera de agua caliente con sal marina. Enciende alguna luz suave, y pon una vela que puedas mirar de frente. Concéntrate sólo en mirar la llama, y en tu respiración y siente cómo tu cuerpo se relaja.
5. Entrena tu Sistema Nervioso. Busca un espacio zen quiropráctico y ajústate con regularidad. Aunque es algo que la mayoría de personas desconoce, ajustarse aumenta increíblemente tu capacidad de resistencia al estrés.
6. Escápate en tu mente. Busca un lugar donde quisieras ir y quédate esa imagen en tu cabeza o de portada en el móvil, en el fondo de pantalla del ordenador o en tu rincón favorito de la casa. Cada vez que sientas estrés visualiza ese lugar y respira imaginándote allí. Siente los sonidos, los olores, el clima, como si realmente estuvieses allí.
7.- Escucha “Ruido Blanco”. Si en tu trabajo hay mucho ruido o compañeros que no paran de hablar, o en casa los niños han decidido hacer karaoke a todo volumen, cómprate unos auriculares y busca en Internet sonidos de lluvia, naturaleza o mar sin música y sigue trabajando. Favorecerás tu buen humor, la concentración y descansarás tu mente.
Los beneficios del silencio son bien conocidos por las personas que tienen éxito en sus vidas. Ajustar ciertos hábitos como, levantarse antes que los demás y escoger cómo vivir tu silencio, te permitirá despertar tus sentidos tranquilamente, y enfocar el día. Son beneficios tangibles, verdaderos e inmediatos y puedes ponerlos en marcha hoy mismo para que mañana empieces tu día sin estrés, y con paz interior.
Articulo elaborado en colaboración con Roser de Tienda, doctora quiropráctica con especialidad en salud de la mujer y los niños.
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