Llegan el estrés, la ansiedad, los agobios por las prisas de última hora y un sinfín más de presiones que nos impiden disfrutar totalmente de estos días de celebración. Pero no todo está perdido aún: hay unas cuantas consignas que debes tener en cuenta esta Navidad si quieres que todo resulte lo más sencillo posible.
No dejes todo para el último momento, no te precipites ni caigas en los errores de años anteriores. Intentemos aprender la lección y disfrutar plenamente de estos días. Para que vayas abriendo boca y preparando tu kit, nada mejor que ambientarte con algunas de las mejores películas navideñas:
1. No dejes los regalos para última hora
Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Dicho esto, no hace falta que te recordemos qué es lo que ocurre cada Navidad: decidimos que el 23 de diciembre es un buen día para comenzar a hacer las compras navideñas... ¡Error!
Tras esto, tienen lugar una serie de catástrofes que, cómo no, ni siquiera habíamos planificado: se ha agotado ese perfume que pensábamos regalarle a nuestra madre, no podemos ni siquiera entrar en la tienda porque hay demasiada gente y, además, los precios duplican los del mes anterior.
Aún quedan unos días para que llegue la Navidad y unos cuantos más para la especial noche de Reyes. ¿Por qué no aprovechas este fin de semana para hacer tus compras navideñas? Tanto si se trata de regalos como si quieres darte un capricho y servir marisco en tu cena de fin de año, es el momento perfecto para actuar. ¡Que las fiestas no te pillen desprevenida!
2. Aprende adaptarte a todas las celebraciones
La Navidad es una época en la que las reuniones con familiares, amigos o compañeros de trabajo están a la orden del día. Especialmente en el caso de estas últimas, pueden surgir ciertas situaciones que nos hagan meter la pata cuando tenemos a nuestro jefe o jefa al lado.
Puesto que se trata de acudir a un evento con la gente que ves en tu día a día pero fuera de vuestro espacio habitual, se pueden dar algunas situaciones incómodas. Para evitarlas, intenta ser lo más natural posible, tanto en tu indumentaria como en el comportamiento que tengas con ellos. Ten cuidado con las copas de más que pueden jugarnos una mala pasada y convertirnos en la chica de la que todo el mundo habla (y no precisamente bien) al día siguiente.
Como sabemos, las Navidades son fechas de continuas fiestas y reuniones así que simplemente debes intentar adaptarte al ritmo de cada una. Parece sencillo, ¿verdad?
3. Sé tú misma y celebra a tu manera
A menudo, la llegada de estas fechas nos hace sentir cierta presión porque pensamos que tenemos que hacer miles de planes para disfrutar de estos días. Algunos amigos viajan al extranjero otros se van al pueblo para descansar, hay quienes organizan reuniones familiares por todo lo alto...
Pero los planes aparentemente perfectos no son la única opción viable. ¿Qué te parece si aprovechas la Navidad simplemente para hacer aquello que te gusta? No dejes que te pueda la presión social en estas fechas y no te sientas frustrada si no sigues ese ritmo que marca la gente que está a tu alrededor.
Quizás solo quieras estar con tus peques viendo dibujos animados durante horas o volver a ver a esos amigos que hace años que no ves. Nuestro consejo: disfruta de lo que hagas y crea una Navidad a tu manera.
4. Los conflictos familiares bajo control
Es un tema tabú de las Navidades: todas sabemos que puede ocurrir pero intentamos hacer oídos sordos al problema y es peor. Tenemos que enfrentarnos a la situación e intentar que la templanza mantenga la situación bajo control cuando nos sentemos juntos a la mesa.
Es cierto que en todas las familias surgen problemas, más aún cuando tenemos pareja y entra en juego una nueva familia. Es muy difícil conseguir buena sintonía con todos lo miembros de estas reuniones navideñas, más aún a medida que se incorporan nuevas personas a ellas.
De todos modos, debes intentar que la cordialidad esté por encima de todo. No importa que no te lleves especialmente bien con tu suegra o que tengas algunos roces con tus cuñados. Intenta que estos días la armonía se siente a la mesa y la situación se suavice en la medida de lo posible.
Lo importante es que antes de acudir a estos encuentros, te relajes. Por ejemplo, podrías darte un baño de espuma o dedicarte a ese hobbie que te ayuda a aliviar tensiones. Así te enfrentarás con una actitud totalmente positiva a la cena. ¡Prepara este kit y disfruta tus Navidades por todo lo alto!
LETTER
Y además
5 consejos fundamentales para ser positiva en Navidad
La vida puede ser maravillosa: los regalos motivadores de esta Navidad