Los canapés navideños, el cordero asado, el turrón, el roscón de Reyes... Tenemos que confesar que solamente con escribirlo, empezamos a salivar y solo con imaginarlos en nuestra mesa, se nos ilumina la mirada. Por regla general, toda apasionada de la Navidad, será una foodie reconocida porque no hay una época del año en la que disfrutemos más de sentarnos a la mesa y compartir una comida con los nuestros que ésta.
1. Preparas tu estómago durante meses para poder estar a punto
¿Qué es eso de estar llena desde la cena de Nochebuena? Has desarrollado un complejo plan que consiste en alimentarte a base de purés y comidas ligeras durante los quince días anteriores a que dé comienzo la Navidad. Así no habrá un banquete que se te resista.
2. Sufres subidones de azúcar cada uno de los días
¿Dirías que cuando llega la Navidad una parte de ti te obliga a comerte cualquier dulce que pase ante tus ojos? Yeah!
3. Eres la encargada de organizar todas las cenas navideñas de la temporada
Sí, tus amigos de toda la vida, los compañeros de trabajo y tu familia recurre a ti para que les asesores sobre dónde organizar la cena de Navidad y, por supuesto, tú siempre sabes estar a la altura.
4. Empiezas a aprovisionarte con turrón a finales de septiembre
¿Qué le pasa a la gente que se queja porque vendan turrón en septiembre? Todo el mundo sabe que cuando termina el verano, comienza la Navidad y el mundo se convierte en un lugar maravilloso...
5. Hay recetas que SOLO pruebas en Navidad. Esto es así.
La Navidad es intocable y hay comidas que no pueden disfrutarse fuera de este periodo festivo. Y punto.
6. Descubres cuáles son los restaurantes de moda cada Navidad
Hace meses que buscas, comparas y valoras cuáles serán los restaurantes de moda para celebrar las cenas de Navidad. Si los señores de la CIA fuesen testigo de tus investigaciones exhaustivas
7. Investigas nuevos platos cada año
Después de degustar toda la gastronomía local, ha llegado el momento de saber qué comen en otros países. En esto por supuesto que la Navidad no entiende de fronteras.
8. Tu Instagram es el mejor exponente de #christmasfood nunca visto
¿Has visto que bonito sale el roscón de Reyes en las fotos? Y, ¿qué me dices de las recetas clásicas de tu madre? Eso es, que tus 50 platos navideños muestren al mundo vea que este año dices hasta nunca a la operación bikini.
9. Los Reyes siempre te traen regalos gastronómicos
Amigos invisibles del mundo, contigo no lo pueden tener más fácil. Un surtido de quesos gourmet, un buen vino, una selección de chocolates premium, una experiencia gastro en un entorno de ensueño. ¡Comida, comida, everywhere!
10. Y después llega el arrepentimiento...
Propósitos del Año Nuevo: perder los 5 kilos que he ganado en los tres meses que dura mi Navidad.
Si te sientes plenamente identificada con todos estos puntos, está claro que nos sobran los motivos para llamarte foodie. Pero, por si te quedaba alguna duda, te proponemos que hagas nuestro test:
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