Es posible que lo hayas visto en el supermercado o quizás en algún plato que hayas pedido en algún restaurante y lo hayas pasado por alto por su aspecto. Hablamos del kale (o col rizada en castellano), un vegetal de la familia del brócoli y la coliflor hasta ahora desconocido y que posee incontables beneficios y nutrientes para la salud. De hecho, tal es la importancia de esta hortaliza que durante la Segunda Guerra Mundial su consumo fue impulsado por los gobiernos para alimentar a la población desnutrida.
Hoy en día el kale se ha convertido en un superalimento de moda y es común ver a famosas y celebrities tomándolo en batidos o ensaladas. Gwyneth Paltrow, por ejemplo, se declara adicta a él. Pero no es el único superalimento…
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¿Cuáles son sus propiedades?
La col rizada es una fuente muy importante de vitaminas B1, B2, B6, C y E. También favorece la formación de vitamina A. Estos nutrientes la convierten en una aliada a tener en cuenta en otoño e invierno, ya que disminuyen el riesgo de sufrir resfriados o gripes, y estimulan algunas funciones inmunes que ayudan a prevenir enfermedades infecciosas. Las vitaminas tienen acción antioxidante, previenen el envejecimiento celular y favorecen la coagulación de la sangre. Por si esto fuera poco, también ayudan al crecimiento de pelo, piel y uñas, el desarrollo de los huesos y a mantener una visión sana.
Pero no solo vitaminas aporta el kale: también es una fuente de minerales como el calcio, el potasio, el hierro y el magnesio. Este último está implicado en aproximadamente 300 reacciones enzimáticas y ayuda a mantener el ritmo cardíaco y la presión arterial en los valores normales, además de proporcionar energía a las células.
Este vegetal también es un aliado para quienes buscan bajar peso, ya que tiene un alto contenido en agua, es bajo en calorías y tiene efecto saciante. Por ello, es indispensable en cualquier dieta diaria y no debería faltar en las dietas de las personas con sobrepeso y con colesterol elevado.
¿Cómo consumirlo?
Puedes consumir la col rizada cocida, al igual que las espinacas o las acelgas, en tartas, empanadas, con alguna salsa, en puré, al vapor o al horno. Sin embargo, los expertos recomiendan tomarla cruda, ya que así se absorben mucho mejor sus nutrientes. Así pues, lo ideal es tomarla en zumos y batidos combinada con otros vegetales, frutas o semillas. ¡Los smothies están de moda! Aquí tienes 20 recetas saludables que te darán ideas.
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Ahora que conoces todas las propiedades del kale, ¿a qué esperas para incorporarlo a tu dieta? Además, es un alimento ideal para tomar en días fríos y te ayudará a plantar cara al otoño y el invierno.
Artículo elaborado en colaboración con Parafarmacia Leon
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