Para responder a esta pregunta, hemos de remontarnos al momento en el que los anunciantes se dieron cuenta de que era más eficaz dirigirse a los niños. Es más fácil venderles algo a ellos porque su deseo puede ser fácilmente influenciado a través de la manipulación emocional.
Como los niños están con sus padres todo el tiempo, pueden ejercer presión para que compren un determinado producto. Es una estrategia eficaz y barata que roza el límite de la ética. Lamentablemente, el marketing dirigido a los niños no se limita a los juguetes o a ciertas actividades. La industria alimentaria ha hecho de los niños el objetivo de la publicidad de la comida basura. Más de la mitad de los alimentos que se anuncian en televisión dirigidos a los niños no cumplen con los mínimos requisitos nutricionales.
¿Quieres saber cómo les afecta esto y cuáles son los mejores métodos para reducir su efecto? ¡Sigue leyendo!
En una época en la que la mayoría de las sociedades occidentales están luchando contra la epidemia de sobrepeso y obesidad infantil, este es un problema preocupante. Los niños no entienden del todo en qué consiste una dieta equilibrada y, por tanto, quieren los alimentos con envoltorios de colores brillantes y acompañados de juguetes. En segundo lugar, la publicidad se coloca intencionalmente donde tendrá el mayor impacto, que en este caso será durante la programación infantil o en canales diseñados para niños.
Los niños suelen ver entre 10 y 13 anuncios de televisión relacionados con alimentos diariamente y alrededor de la mitad están específicamente diseñados para ellos. Lamentablemente, el 53% de los alimentos pensados para niños tienen demasiado azúcar, sal o grasa para ser considerados apropiados para ellos.
Los productos que se anuncian con mayor frecuencia a los niños están altamente procesados, contienen pocos nutrientes y atraen a los niños con juguetes, dibujos animados o personajes conocidos. En concreto, el 96% de los anuncios de productos de alimentos y bebidas vistos por niños en programas de televisión para niños son productos que no son saludables.
¿Qué podemos hacer para ayudar a reducir la influencia de la publicidad y reducir las demandas de nuestros hijos de alimentos de baja calidad?
1. Apaga la televisión / ordenador / tableta. Los algoritmos que utilizan los distintos anunciantes son altamente específicos y aparecerán en los programas infantiles, en las páginas web de niños y en las webs de juegos. Al limitar el tiempo que los niños están viendo estos programas y sitios web, su exposición a la publicidad poco saludable se reduce.
2. Ejercite su poder adquisitivo. Como padre, has de controlar lo que se compra y lo que no. No pasa nada si tu hijo se enfada; ellos no saben lo malos que son los alimentos con alto contenido de azúcar, grasa y sal, pero tú sí. Muéstrale que no comprar alimentos que no son saludables para ellos es una señal de cariño.
3. Educar en nutrición desde una edad temprana. Los niños pueden aprender cómo reacciona su cuerpo con los diferentes tipos de alimento. Aumenta su energía rápidamente con los alimentos de alto contenido de azúcar, sienten somnolencia con alimentos ricos en grasa, y obtienen energía duradera de las proteínas y de alimentos integrales. Utiliza esas sensaciones para describir por qué comemos algunos alimentos con frecuencia y otros alimentos rara vez. Este tipo de conversación asentará las bases para conversaciones más complejas más tarde en la infancia y la adolescencia acerca de una dieta saludable y el autocontrol.
4. Ofrece de vez en cuando estos alimentos como "alimentos ocasionales". Hay alimentos que consumimos porque nos gustan y los disfrutamos, pero sabemos que no son buenos para nuestra salud. Consumir determinados alimentos de este tipo una o dos veces al mes puede ayudar a evitar que se perciban como prohibidos, lo que puede hacerlos aún más atractivos para los niños.
Como padres, debemos ser conscientes de la presión y las mensajes constantes a los que están sometidos nuestros hijos, para poder influir en sus preferencias alimentarias y contrarrestar esos mensajes negativos. Seguir los sencillos pasos mencionados anteriormente puede ayudarte a enseñar a tus hijos cómo disfrutar de una amplia variedad de alimentos saludables con caprichos de forma puntual.
Artículo elaborado en colaboración con la Doctora Deanna Marie Mason, experta en educación y salud familiar. Autora del blog Dr. Deanna Marie Mason y del libro 'Cómo educar adolescentes con valores'
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