Los estudios demuestran que una dieta rica en verduras, cereales, frutas, legumbres, pescado y aceite de oliva tiene claros efectos beneficiosos para la salud. Por el contrario, las grasas saturadas, los azúcares refinados, los snacks y los horarios desordenados pueden tener efectos adversos en la vida adulta futura de nuestros hijos. Por este motivo, es importante que sus menús sean equilibrados y logremos imponerles una rutina de comidas diarias, enseñarles a comer de todo y según su etapa de crecimientos variar su dieta según sus necesidades.
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Los factores principales que debe tener una dieta ideal para los niños están basados precisamente en ello, pero muchas veces las prisas, la falta de tiempo para una buena elaboración, los compromisos tanto laborales como sociales o el cansancio de los padres hacen que en ocasiones cometamos algunos errores que repercuten directamente en su alimentación. La alimentación de los niños es tan importante como la nuestra, así que debemos predicar con el ejemplo.
¿Cómo influye el ritmo de vida en la alimentación de los niños?
La actual organización familiar donde se comparte menos tiempo en familia provoca que los padres tengan menos control sobre las comidas de los niños, lo que influye en los hábitos saludables de los más pequeños. La prevención por tanto de la obesidad especialmente en periodos críticos de su crecimiento, así como enfermedades asociadas, mejorarán de manera importante no solo la salud del niño sino también su calidad de vida cuando sea adulto.
Además, un estilo de vida sedentario o un bajo nivel socioeconómico o educativo también pueden ser factores que influyan en su alimentación. Solo una tercera parte de los adolescentes europeos alcanzan las recomendaciones de 60 minutos diarios de actividad física moderada.
10 errores de la alimentación infantil
Lo bueno de esto es que podemos subsanar nuestros errores siendo más estrictos (siempre puede hacer excepciones, días de fiesta o premios) y empezando por asimilar y concienciarnos nosotros mismos la importancia de que sus dietas sean equilibradas, sanas y saludables. Estos son los errores más frecuentes que solemos cometer en su alimentación según el Libro Blanco de la Nutrición infantil en España.
1. Demasiadas calorías, la mayoría procedentes de grasas saturadas. Hacer las comidas rápidas y darles alimentos que les gusten para que coman y además, lo hagan rápido provocan que compremos productos congelados, precocinados y poco saludables para nuestros hijos. Los nugget de pollo, los fritos o los empanados están a la orden del día pero debemos empezar a cambiar su dieta.
2. Consumo excesivo de proteínas de origen animal, carnes, grasas y embutidos. Una buena alimentación es muy importante para la energía de los niños.
3. Excesiva ingesta de alimentos muy energéticos y de azúcares simples. Los carbohidratos suelen ser una solución rápida y probablemente entran dentro de sus comidas favoritas (como por ejemplo la pasta) pero debemos saber racionarla.
4. Consumo alto de alimentos manufactorados, comida rápida o bollería. Las chuches, los bollos de chocolate o las patatas fritas suelen ser sus meriendas preferidas.
5. Tomar demasiada sal... para "enmascarar" sabor a las comidas que no le gustan tanto.
7. Deficiente aporte de fibra, calcio, vitamina D, hierro, selenio y zinc. Todos ellos los encontramos en las frutas y las verduras alimentos que sabemos que no suelen ser los favoritos de los peques pero que debemos inculcar su ingesta desde pequeños.
8. Beber poca agua y consumir muchas bebidas azucaradas.
9. Desayuno insuficiente. Aquí puedes ver cuál es el desayuno ideal para los peques: raciones, alimentos y cantidades que deben tomar
En este vídeo podemos ver un ejemplo de desayuno saludable para toda la familia, aunque estos niños tengan sus dificultades para que la fruta llegue sana y salva.
10. Tamaño excesivo de las raciones.
Haz nuestro test para comprobar si sabes todo lo que tienes que saber sobre la alimentación en niños, ¡enséñales a comer bien!
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